El portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, se ha referido a la intención del Ejecutivo regional de suprimir el acuerdo sanitario con la Comunidad de Madrid, asegurando que se trata de "un contrato y no un convenio" y que además no recibió el visto bueno del Consejo Consultivo.

A preguntas de los medios tras la rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, Hernando ha subrayado que este acuerdo "relega a Castilla-La Mancha a una posición de ciudadanos de segunda", recordando que "ya existía un convenio en 2011 que era mejor y que fue aniquilado por Cospedal".

Por ello, ha lamentado que alcaldes del PP se hayan "rebelado" ante las intenciones del Gobierno regional, ya que "no le exigieron a Cospedal nada en los cuatro años que estuvo sin convenio".

A juicio de Hernando, la solución sería mantener la colaboración "a través del Fondo de Cohesión que se debería financiar desde el Estado".

"¿Por qué tenemos que subvencionar hospitales privados e ineficientes de la Comunidad de Madrid?", se ha preguntado Hernando, asegurando que el propio Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid dice, entre otras cosas, que la aportación de 65 millones de la región castellano-manchega a la comunidad vecina por este acuerdo "sirve para equilibrar la cuenta de resultados" de las empresas que gestionan los hospitales de destino.

Así, considera Hernando que este convenio "es el último favor de Cospedal a la Comunidad de Madrid", incidiendo por otra parte en que la decisión de paralizar dicho convenio "está avalada por el Colegio de Médicos de Toledo y por los partidos políticos firmantes del pacto por la sanidad pública en Castilla-La Mancha".