Hungría intercepta y arresta a 519 refugiados desde el cierre de la frontera

  • Desde este martes, el simple cruce ilegal de la frontera es un delito en Hungría que puede ser penalizado con entre uno y tres años de cárcel.
  • Los refugiados empiezan a tomar una ruta alternativa: desde Serbia hacia Croacia, siguen su viaje hacia Eslovenia, para llegar a Austria y después a Alemania.
  • Centenares de personas han quedado atrapados en un "limbo legal" por tiempo indefinido en una franja de territorio entre Serbia y Hungría.
La policía húngara controla el bloqueo frente a la localidad serbia fronteriza de Horgos.
La policía húngara controla el bloqueo frente a la localidad serbia fronteriza de Horgos.
EFE/Rafa Alcaide
La policía húngara controla el bloqueo frente a la localidad serbia fronteriza de Horgos.

La Policía húngara informó este miércoles de que ha tomado "diferentes medidas" contra 519 refugiados por haber cruzado ilegalmente la frontera desde la medianoche del lunes al martes, cuando cerró su línea divisoria con Serbia y comenzó a aplicar la ley que penaliza con cárcel la entrada irregular en el país.

Se han abierto procedimientos penales en 91 casos por cruce ilegal de la frontera, castigado con un máximo de cinco años de prisión, informó en rueda de prensa György Bakondi, asesor de Seguridad Nacional del Gobierno. Algunos de los juicios comenzarán este mismo miércoles, anunció Bakondi. Se espera que los acusados sean condenados a prisión condicional y expulsados del país.

El asesor no especificó cuántos de esos 519 refugiados serán procesados por el simple cruce ilegal de la frontera y a cuántos se aplicará el agravante de haber dañado la valla en el proceso. Después del cierre de la frontera ha descendido drásticamente el número de refugiados que entraron en Hungría, desde los más de 9.000 del lunes hasta los 366 de ayer. "Esperamos que la inmigración disminuya o encuentre otras vías", dijo Bakondi.

En las últimas 16 horas 94 refugiados han presentado ante las autoridades húngaras solicitudes de asilo, entre ellos sirios, afganos, somalís y 13 menores. Hasta el momento ninguno ha recibido ese estatus, mientras que en 18 casos se han rechazado las peticiones y los solicitantes serán expulsados a Serbia.

El cierre físico y legal de la ruta que llevaba a los refugiados desde Turquía por Macedonia, Serbia y Hungría hacia los países ricos del norte, especialmente Alemania, ha provocado que quienes huyen de la guerra y la pobreza se devíen ahora desde Serbia hacia la frontera con Croacia y hacia Eslovenia, para entrar en Austria desde el sur.

Miles de refugiados en un "limbo legal"

La crisis ha elevado la tensión entre Budapest y Belgrado, ya que el ministro de Exteriores serbio, Ivica Dacic, consideró "inaceptable" la intención de Hungría de devolver a Serbia a los refugiados que no reciban asilo en territorio húngaro. Miles de ellos, unoa 3.000, han quedado en un "limbo legal" entre ambos países, atrapados por tiempo indefinido en una franja de territorio entre los puestos de control de fronteras de ambos países en Horgos, cerca de Röszke.

El acceso a la prensa está vetado desde el lado húngaro, pero no desde el serbio, con los medios magiares que han tenido acceso al lugar e informan de que los refugiados piden a gritos que se abra la frontera y con un grupo de ellos se niega a aceptar agua y comida en señal de protesta.

Los refugiados deben pedir asilo en unas oficinas habilitadas en unos contenedores situados en esa tierra de nadie que el gobierno de Budapest denomina "zona de tránsito" y que no está oficialmente en territorio húngaro. Belgrado ha advertido de que no permitirá que Hungría devuelva a los refugiados a su territorio, y si los refugiados no pueden entrar tampoco en Hungría quedarían varados en un "limbo legal", advirtió la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)

"Los refugiados que se encuentran entre las fronteras húngara y serbia se encuentran en una trampa" de difícil salida, asegura Ernö Simon, portavoz de ACNUR en Budapest.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento