Los parlamentarios han reprochado la "falta de innovación" del programa presentado y han recordado a Blanco que, frente a sus reproches al Gobierno de España, como consejero "tiene la obligación de utilizar todos los recursos disponibles para apoyar a nuestros empresarios y emprendedores, a los autónomos y a las Pymes, porque ellos son los que crean empleo".

En el balance de la comparecencia, la portavoz del Grupo Popular en la comisión, Susana López Ares, ha señalado que, ante los más de 85.000 parados que se contabilizan en la región, es necesario que en el Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias (Sepepa) "se aborden importantes reformas", avanzando además en la "colaboración público-privada, con el objeto de mejorar la colocación y la empleabilidad".

Además de instar al Ejecutivo a "eliminar la subvención directa a UGT, Comisiones Obreras y la FADE", y reprocharle su escasa implicación en el desarrollo de una verdadera política de I+D+i, la parlamentaria pidió "mejorar las políticas activas de empleo financiadas con fondos públicos", con especial atención "a los jóvenes y al resto de colectivos más afectados por la crisis, como las mujeres y los parados de larga duración". "La calidad de la formación, la efectividad y el diseño de las materias adolecen de graves deficiencias que exigen una modificación integral del sistema", aseveró.

Política industrial

La portavoz de Industria, Emma Ramos, reprochó al consejero la "desincentivadora" política fiscal del Principado que, unida a "una carencia absoluta de política industrial", causan a juicio de la diputada del PP el retroceso en el número de empresas y las "calamitosas" cifras del Producto Interior Bruto (PIB) de Asturias. A renglón seguido, exigió actuaciones encaminadas a "la consolidación de la recuperación económica" y políticas que ayuden a recuperar "el tejido empresarial en los entornos más afectados por la crisis, para su reindustrialización".

TURISMO

Por su parte, Pedro de Rueda afeó que el turismo "siga siendo la eterna asignatura pendiente", con un Ejecutivo que sigue considerando "un tema menor la inmensa potencialidad y la creciente importancia de un sector clave en la generación de riqueza y empleo".

De Rueda criticó "la ausencia de una gestión adecuada de las marcas turísticas, la nula implicación en el turismo religioso y la falta de transversalidad, lo que impide la unión de turismo y cultura o turismo e industria agroalimentaria para confeccionar productos de alto valor añadido".