El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, han pedido este lunes al Gobierno central que redacte el proyecto para el inicio de las obras del Parque Central y, por otro lado, que asuma los 430 millones de euros de deuda que arrastra el Consorcio Valencia 2007, compensando a la Comunitat por lo que le debe con la denominada deuda histórica.

Puig y Ribó se han expresado en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación tras mantener una reunión en la que han manifestado su voluntad de "trabajar en la misma dirección" y de "restablecer la alianza" entre el Consell y el Ayuntamiento.

En su comparecencia, ambos dirigentes políticos se han referido al Consorcio sobre el Parque Central y al Consorcio Valencia 2007. Al respecto, Ximo Puig, ha asegurado que convocarán los dos para "desatascar" ambos temas.

Sobre el Parque Central, Joan Ribó ha señalado que ni el Ayuntamiento ni la Generalitat conocen todavía el proyecto para la primera fase del proyecto Parque Central, que corresponde al soterramiento de las vías ferroviarias, y que debe elaborar el Ministerio de Fomento.

Según establece el convenio alcanzado en el año 2003, esta primera fase supondría una inversión cercana a los 270 millones de euros, de los que el consistorio debería aportar el 25 por ciento y la Generalitat otro 25 por ciento.

Sin embargo, según el alcalde, "no tenemos formalmente ningún proyecto todavía". Por ello, ha instado a la ministra de Fomento, Ana Pastor, a que "incluya una partida en los Presupuestos Generales del Estado para 2016 para, al menos, redactar el proyecto".

En esta misma línea, el 'president' ha expresado el compromiso del Consell en este asunto. "La Generalitat está con el Ayuntamiento para buscar las soluciones óptimas y poder desbloquear el tema", ha afirmado.

En cuanto al desarrollo de la Dársena, Joan Ribó ha resaltado que "la deuda de 430 millones que arrastra el Consorcio, nos pone en una situación muy grave", ha subrayado el alcalde, quien ha defendido que los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) debe afrontarlos el Gobierno central. Sobre este mismo asunto, Ximo Puig ha manifestado que la deuda que arrastra la Dársena "está dentro de la deuda histórica con la Comunidad Valenciana y ha de ser también compensada".

Gestión metropolitana común

Otro de los asuntos que se han abordado en el encuentro ha sido la decisión de replantear las políticas metropolitanas desde el punto de vista de la gestión en común. Esto se reflejará en elementos como una agencia valenciana de Movilidad "que plantee seriamente la recuperación del llamado contrato-programa, que el anterior presidente Francisco Camps decidió romper", ha dicho el alcalde.

Tal como ha argumentado Joan Ribó, esto "ha supuesto una pérdida de 300 millones de euros que se revelan ahora imprescindibles para impulsar proyectos como la Línea T2 de Metrovalencia, o la mejora de la movilidad de la Empresa Municipal de Transporte". La voluntad del alcalde y del 'president' es crear una entidad metropolitana que aborde las políticas de una manera global.

También han hablado Ximo Puig y Joan Ribó sobre el Plan de Acción Territorial de la Huerta que, tal como ha denunciado el alcalde, "estaba abandonado en algún cajón de alguna Conselleria". "Pero era un buen plan —ha asegurado— y aunque sea necesario que retocar algunos aspectos, queremos ponerlo en marcha".

Infraestructuras educativas

Durante la reunión, Ribó ha reclamado al Gobierno autonómico un impulso a los recursos para atender las necesidades de escolarización en la ciudad "Somos muy conscientes de la situación de infrafinanciación de la Comunidad -ha subrayado- pero es necesario abordar algunas construcciones imprescindibles".

Entre éstas, el primer edil ha citado algunos solares previstos para centros educativos de diverso carácter en Patraix y en Campanar, así como la ampliación de la Escuela Oficial de Idiomas.

Finalmente, el alcalde ha pedido la colaboración de la Generalitat a la hora de resolver algunas cuestiones de tipo fiscal, como la gestión de determinadas multas. Ribó ha apostado por un sistema "transparente pero sin los agujeros por los que se saben colar los 'especialistas", y ha manifestado su acuerdo con la propuesta de Puig de desarrollar esta cuestión en el marco de la Agencia Tributaria Valenciana.