Un año más la plaza de Antonio Banderas en Puerto Banús se ha convertido en un punto de encuentro para mercaderes artesanos de distintos puntos del globo terráqueo que dan muestra de las distintas culturas y arte existente en el mundo. La ‘Muestra Internacional de Artesanía' acoge casi un centenar de expositores de diversos países.

De esta forma, no es necesario moverse de Marbella para tener entre sus manos objetos artesanales asiáticos o de distintas culturas del continente americano. En su séptima edición, un total de 35 jaimas instaladas en pleno corazón de Puerto Banús conforman hasta el 15 de septiembre, un zoco sin fronteras étnicas que recoge una gran oferta de productos artesanales, desde elementos de decoración, pasando por bisutería, complementos de ropa y juguetes. Un mercadillo atípico que puede ser visitado todos los días de 11 a 14 y de 17 a 24 horas.

Este curioso mercado artesano y no por ello carente de encanto, pues en años anteriores han sido miles las personas que han visitado las distintas jaimas, pone al alcance del público una amplia gama de productos como tallas de madera, velas, caramelos artesanales, cerámica, bolsos, joyas o indumentaria tradicional.

Del mismo modo, permite conocer de cerca el folclore de diferentes rincones del mundo, a través de las actuaciones en directo de grupos musicales como los mariachis ‘Los Charros de Jalisco', el baile de una pareja de artistas que interpretarán los más selectos tangos, música latina, africana y espectáculos de magia y mimo que la organización Target Eventos Especiales ha programado para esta feria.

Los visitantes que recorren la ‘Muestra Internacional de Artesanía' pueden disfrutar de múltiples productos de los más recónditos lugares. Por ejemplo, en el expositor de ‘Artesanía de Marruecos', el cliente puede encontrar instrumentos musicales hechos a mano, lámparas de piel y cristal y numerosos artículos trabajados en raíz de cedro.

El espacio de ‘Kamuri' nos acerca a la artesanía de Nepal y Tibet a través de objetos de las ceremonias de los monjes budistas como cuencos y campanas, entre otros objetos. Además, ofrece ropa de la India diseñada artesanalmente en algodón y seda reciclada de sarees.

Por su parte, en el stand de ‘Na-Troika' de pintores miniaturistas de la Escuela Fedofkino, destacan las pinturas iconográficas, maderas policromadas, iconos, huevos de pascua, orfebrería sacra y sus famosas y maravillosas "matrioskas".

También, al igual que el año pasado, en la jaima de ‘Chulucanas' se encuentran los diseños inspirados en las tradiciones precolombinas con un toque de modernidad, como sus cerámicas del norte de Perú, objetos de madera con detalles en plata y sus joyas precolombinas. Todo un paraíso para los coleccionistas de piezas artesanales únicas donde prima la tradición milenaria, trasmitida por las distintas generaciones, de padres a hijos.

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