Francia no paga los gastos de Cecilia

  • Polémica en Francia por el dinero del que dispone la 'primera dama', que recibió en mayo una tarjeta de crédito para gastos personales.
  • Cecilia Sarkozy decidió devolver la tarjeta después de haber pagado dos cenas por poco más de 400 euros.
  • El Gobierno tacha de "mezquinas" las acusaciones a los cargos públicos de gastar dinero del Estado para fines personales.
Cecilia Sarkozy, con su marido en un colegio electoral
Cecilia Sarkozy, con su marido en un colegio electoral
Cecilia Sarkozy, con su marido en un colegio electoral

Cecilia Sarkozy, esposa del jefe de Estado francés, devolvió su tarjeta de crédito presidencial, luego de cuestionamientos sobre su derecho a aprovechar los fondos estatales, dijo el miércoles un portavoz del Gobierno.

La primera dama recibió la tarjeta en mayo para pagar gastos oficiales, poco después de que su marido Nicolas Sarkozy ganó la presidencia.

El portavoz del Gobierno, Laurent Wauquiez, dijo que sólo había usado la tarjeta dos veces, para dos cenas en restaurantes que costaron un total de 410 euros, unos 559 dólares, pero que decidió devolverla "para evitar cualquier controversia".

La semana pasada, el periódico satírico Le Canard Enchaine criticó el hecho de que los gastos de Cecilia estaban siendo pagados por el Estado y un político socialista se quejó de que no tiene ningún cargo oficial que justifique recibir una tarjeta de crédito.

"Debate mezquino y malvado"

El primer ministro, Francois Fillon, desestimó las insinuaciones de que Cecilia abusó de los fondos oficiales, considerándolas un "debate mezquino y malvado".

Nadie en el Eliseo usa tarjetas de crédito para necesidades personales

"Nadie en el Eliseo usa tarjetas de crédito para necesidades personales", dijo el miércoles a la cadena BFM. Wauquiez dijo a periodistas que las esposas de presidentes anteriores habían tenido tarjetas de crédito oficiales y agregó que se necesita una revisión sobre la organización de los fondos presidenciales.

Según publicó la revista VSD el miércoles, el presidente percibe un salario anual de 81.600 euros, contra los 242.472 que gana el primer ministro, un puesto menor en Francia.

Sin embargo, el palacio presidencial también recibe un presupuesto anual de 32,5 millones de euros para pagar por "el trabajo de la institución y los gastos personales del presidente".

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