El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) "redescubrirá el riquísismo patrimonio artístico" de la Diputación de Valencia, apostará por los creadores "más alternativos" en la Sala Parpalló e impulsará el debate social, de manera que "puede resultar una entidad incómoda para los abanderados del pensamiento único". Por su parte, el Museu d'Etnologia aspira a subrayar los valores vigentes de la cultura popular valenciana y dar voz a colectivos como los inmigrantes.

Así lo han puesto de relieve los nuevos directores de ambas instituciones culturales, Rafael Company, del MuVIM, y Francesc Tamarit, en Etnologia. Los dos han sido presentados en una rueda de prensa a la que también han asistido la vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, y el delegado del área de Cultura, Xavier Rius.

Este último ha explicado que los renovados responsables de los museos —que sustituyen a Paco Molina y Joan Seguí, respectivamente, de quien se ha destacado su labor— están cortados "con un mismo patrón", ya que se trata de profesionales con experiencia, son "personas de la casa" y han puesto sobre la mesa un proyecto para el próximo año. "No podemos buscar fuera lo que tenemos dentro", ha defendido el diputado.

Además, Rius ha dibujado los principales retos del área de Cultura de la Diputación, entre los que ha citado "recuperar la valencianidad"; potenciar La Beneficència, no como un centro cultural, sino con actividades emanadas de los museos que tiene allí su sede —Etnologia y Prehistòria— para resaltarlos de la manera adecuada; considerar los museos como "un elemento vivo" y lograr la "transversalidad" entre los distintos organismos culturales. En este sentido, ha anunciado que cada año se elegirá un tema de actualidad —en 2016 podría ser, aunque hay que estudiarlo, el de los desplazados y refugiados— alrededor del cual reflexionarán durante un período los diversos museos y entidades del área.

Por su parte, Rafael Company, que volverá a estar al frente del MuVim después de 14 años, ha aseverado que este centro continuará su andadura como "museo de las ideas" con el fin de ser "útil socialmente y relevante culturalmente".

Ha agregado que "en la incruenta batalla de seducir y fidelizar al público, un museo debe encontrar su lugar y reconocer sus límites". "Y el MuVIM tiene una buena dosis de singularidad", ha defendido. En este punto, ha comentado que "para recuperar al público que no se ha sentido llamado" hasta ahora, desplegará, a partir del próximo año —en 2015 aún queda el "remanente" de la etapa anterior, ha dicho— una programación expositiva que mantendrá la dedicación a la obra gráfica, cartelismo y fotografía, así como la mirada al pensamiento desde la Ilustración hasta la actualidad. De hecho, se pretende reabrir la exposición permanente "a la mayor brevedad posible".

En cuanto a las nuevas líneas programáticas, Company ha destacado las muestras relacionadas con el antiguo Hospital General del Reino de Valencia y las monográficas que "redescubrirán "los fondos artísticos de la Diputación.

TERRITORIO

Sobre la nueva etapa el Museu Valencià d'Etnologia, Francesc Tamarit ha expresado, en primer lugar, su deseo de "no defraudar a los visitantes", y ha avanzado sus principales líneas de actuación, como la interpretación de la cultura popular y el estudio de sus valores vigentes —ha puesto como ejemplo una próxima exposición que planteará si nuestros antepasados eran más ecologistas—; y el territorio, con la puesta en marcha de una red de museos etnológicos locales, que también tendrán abierta la puerta del museo de a Diputación para exponer sus fondos.

Igualmente, ha adelantado su voluntad de hacer más accesibles las colecciones, incluso las piezas que se encuentran en Bétera, donde aspira a hacer un "almacén visitable", y de profundizar en la diversidad cultural recogiendo las aportaciones de los inmigrantes. "Una de las bases de la xenofobia es el desconocimiento y el miedo y nuestro compromiso es hacer desparecer ese miedo", ha dicho el director.

Concurso público

Por otro lado, a Xavier Rius se le ha preguntado por qué no se han cubierto estas plazas de director mediante un concurso público, a lo que el diputado ha recordado que "hay una cuestión legal y es que la Diputación no puede sacar a concurso plazas de oposición porque de momento la tasa de reposición impuesta por el Gobierno central es cero".

En la misma línea, ha precisado que la relación de puestos de trabajo prevé que estas plazas sean de libre designación. Aquí ha señalado que su intención es, cuando sea posible legalmente y después de un proceso de negociación, hacer las plazas fijas para "empoderar" a los funcionarios de la Diputación, reducir la "precariedad" y conseguir que estos cargos no estén sometidos a los vaivenes políticos.

Sobre esta cuestión, tanto Rafael Company como Francesc Tamarit han recalcado que son "servidores públicos" y que "nada dura para siempre".