Las bases de comercialización de las parcelas en su segunda convocatoria establecen los criterios que serán prioritarios para que los artesanos puedan comprar los inmuebles e indica que las actividades del arte sacro que podrán entrar en este nuevo recinto empresarial serán la imaginería, la talla ornamental, la orfebrería, el dorado, el bordado en oro, la restauración de escultura y la pintura sacra.

También serán considerados, aunque como oficios secundarios, la carpintería religiosa, el sacado de punto, el torneo, el vaciado, la fundición y la microfusión.

Las solicitudes se podrán presentar hasta el próximo 30 de octubre y primarán los artesanos que tengan su taller en Sevilla capital, seguidos de la provincia, de Andalucía y finalmente de otras comunidades autónomas.

Igualmente, se tendrá en cuenta el porcentaje de la cifra de negocio que los talleres dediquen al arte sacro, el volumen de empleo que generan y la necesidad de traslado al nuevo parque empresarial, de acuerdo con la actual ubicación y las características de su sede.

En el primer plazo de comercialización de los talleres, fueron más de 60 los que solicitaron tener su espacio propio dentro del recinto.

El complejo se compondrá de siete edificios que albergarán talleres de trabajo en dos niveles y de dos inmuebles con talleres de trabajo en diferentes alturas.

Además, contará con un edificio de usos múltiples que integrará actividades de apoyo al parque, entre otras una exposición permanente de la producción de arte sacro de Sevilla.