Medina de Pomar y Villarcayo (Burgos) se conectarán este sábado con una marcha contra el 'fracking'

Las localidades de Medina de Pomar y Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja (Burgos) se conectarán este sábado con una marcha y una cadena humana contra el 'fracking' en el recorrido entre ambos municipios, que distan unos ocho kilómetros.
Cartel de la marcha contra el fracking
Cartel de la marcha contra el fracking
EUROPA PRESS
Cartel de la marcha contra el fracking

Las localidades de Medina de Pomar y Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja (Burgos) se conectarán este sábado con una marcha y una cadena humana contra el 'fracking' en el recorrido entre ambos municipios, que distan unos ocho kilómetros.

La marcha, convocada por los ayuntamientos de estos municipios burgaleses con el apoyo de Asaja, UPA-COAG, UCCL, asociaciones de Las Merindades y la Asamblea contra el fracking de Las Merindades-Norte de Burgos, partirá a las 12.00 horas de forma simultánea de las dos localidades.

Con esta acción se pretende rechazar la técnica de fracturación hidráulica para la extracción de gas no convencional, más conocido como fracking, han informado a Europa Press fuentes municipales, que han incidido en que la empresa BNK Petroleum ha solicitado permisos de investigación en la comarca de Las Merindades, al norte de la provincia de Burgos (limítrofe con el País Vasco y Cantabria) así como en otras localidades como el Valle de Sedano.

En la marcha se contará con la asistencia de expertos en esta materia, de políticos como el senador socialista Ander Gil, de otros municipios que también están en contra, se amenizará la marcha con música y, finalmente, cuando se conecten las dos localidades, en el kilómetro 5, se leerá un manifiesto para decir "No al fracking".

Las mismas fuentes han recordado que en anteriores ocasiones Las Merindades se ha movilizado para mostrar su rechazo a esta técnica, con "mucho éxito", por lo que confían en que en esta ocurra igual y se consiga realizar una cadena humana de 8 kilómetros para unir las dos localidades que convocan esta marcha.

"Queremos que el Gobierno de la Junta de Castilla y León y el Gobierno central nos escuchen, nos tengan a cuenta, que rectifiquen a la hora de conceder los permisos porque no se puede jugar con el futuro de miles de personas", han explicado.

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