Cebrián destaca que en Vaersa comienza una nueva etapa "al servicio de la Generalitat y la sociedad valenciana"

La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha visitado este jueves la sede central de la empresa pública Valenciana de Aprovechamiento Energético de Residuos (Vaersa). Se trata de la primera visita después del nombramiento del nuevo director y la renovación total del Consejo de Administración.

La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha visitado este jueves la sede central de la empresa pública Valenciana de Aprovechamiento Energético de Residuos (Vaersa). Se trata de la primera visita después del nombramiento del nuevo director y la renovación total del Consejo de Administración.

Elena Cebrián ha destacado el inicio de una nueva etapa con un nuevo equipo, dirigido por Vicent García, y administrado por un Consejo de Administración que "trabaja para devolver a Vaersa la esencia de empresa pública al servicio de la Generalitat y la sociedad valenciana, que nunca debería de haber perdido".

Para la Conselleria, la reconstrucción de esta empresa con cera de 1.300 trabajadores es "una de las tareas prioritarias, para impulsar las nuevas políticas ambientales de la Generalitat", según ha informado el Gobierno valenciano.

El nuevo consejo de administración estudia "con detalle" la situación en la que dejó la entidad el anterior equipo, "alejada del concepto de empresa pública que este gobierno y la ciudadanía consideran ejemplar", para corregir las "deficiencias detectadas", ha destacado la consellera.

Acompañada por el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, Cebrián ha repasado con el nuevo equipo directivo las líneas de trabajo y, en especial, la gestión de residuos. "Este es un tema capital y estratégico, dentro de las competencias de la Conselleria y, por eso, el cambio en la gestión de los residuos pasa por el cambio en la gestión de Vaersa", ha resaltado.

La nueva política plantea reducir la cantidad de toneladas de material que pasan a considerarse residuo, especialmente potenciando la recogida selectiva de desechos, en primer lugar. En segundo lugar, asegurándose que el tratamiento de los residuos se hace "de forma óptima" y que se envía la menor cantidad de residuo al vertedero.

El punto clave en la cadena de gestión son las plantas de tratamiento de residuos, que la Generalitat debe de controlar, de forma directa o indirecta. En ellas se produce el triaje de todo lo que llega, y tiene lugar la clasificación del residuo en fracciones útiles, y por tanto valorizables, y otras ya no recuperables y que van a vertedero.

Estudiando la situación de partida, los nuevos responsables de Vaersa han subrayado la "gran heterogeneidad" que se han encontrado en el territorio, "con una gestión avanzada y correcta a las comarcas norteñas de la Comunidad Valenciana". En las comarcas centrales han detectado "algunas distorsiones" y "una situación complicada y deficiente" en las comarcas del sur.

La Conselleria está "especialmente preocupada" por el área de gestión V5 —La Vall d'Albaida, La Costera, La Canal de Navarrés, el Valle de Ayora y La Safor— donde en estos momentos no tiene ninguna planta de tratamiento operativa y considera "muy grave" la situación del área de gestión A6 —La Vega Baja—.

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