El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha afirmado que respeta "profundamente" los sentimientos y las voluntades políticas "que reflejan y manifiestan en las urnas los aragoneses y cualquier otro territorio".

De esta forma, ha respondido a las quejas expresadas por el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, el pasado mes de agosto, después de que el consejero catalán de Justicia, Germà Gordó, afirmara que el Aragón oriental es catalán.

"El conseller no se refirió a la Franja a nivel político, sino a los vínculos con esos territorios, especialmente el lingüístico", señala Mas en una carta enviada a Lambán, en la que añade que Gordó no se refirió "en ningún caso" a otorgar la ciudadanía catalana a los habitantes del Aragón oriental.

Al realizar las declaraciones, el consejero catalán "tuvo como intención señalar que el objetivo de que Catalunya tenga un Estado propio no ha de significar olvidar los lazos culturales, lingüísticos y sentimentales con todos aquellos territorios con los que los compartimos", indica Mas en su misiva, en la que también alude al litigio por los bienes histórico-artísticos del Aragón oriental.