Las Fuerzas Armadas no tendrán que tener ningún papel en relación con el proceso soberanista catalán, siempre y cuando "todo el mundo" cumpla "con su deber". Así se ha expresado este martes el ministro de Defensa, Pedro Morenés, cuando fue preguntado al respecto durante una entrevista en RNE.

"Si todo el mundo cumple con su deber, le aseguro que no hará falta ningún tipo de actuación como la que usted está planteando", respondía Morenés, tras una pregunta sobre el papel que podrían tener las Fuerzas Armadas en caso de una declaración unilateral de independencia en Cataluña.

E titular de Defensa ha señalado que las Fuerzas Armadas conocen perfectamente su papel, son "absoluta y perfectamente democráticas" y están "sujetas al Estado de Derecho", al igual que el resto de las instituciones. "Tienen establecidas cuáles son sus obligaciones en las leyes y las cumplirán estrictamente", ha asegurado.

Además, ha recalcado que en el Estado de Derecho cada uno tiene una responsabilidad, y que los gobernantes de España y los de Cataluña han jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución. "Cada uno tiene que cumplir con su deber, las Fuerzas Armadas, los gobernantes y los gobernados", ha remachado.

En cuanto a si es partidario de aplicar el artículo 155 de la Constitución, que permite al Gobierno obligar a una comunidad al "cumplimiento forzoso" de sus obligaciones, ha dejado claro que él está a favor de "la aplicación de la ley cuando ésta se incumple".

Las declaraciones de Morenés no han tardado en provocar reacciones, como la de la exministra de Defensa Carme Chacón, quien se ha apresurado a afirmar que "las Fuerzas Armadas no tienen ningún interés en lo que sugiere el ministro de Defensa". Chacón ha añadido que, durante su etapa como ministra, se encontró con unas Fuerzas Armadas viajadas y cosmopolitas que "eran perfectamente conscientes de quién es la autoridad en este país, que es la autoridad civil, y que ellos cumplen estrictamente con la legislación".

Preguntada por si la Constitución debería definir a Catalunya como nación, Chacón ha dicho que es partidaria de un estado plurinacional que reconozca a Catalunya como "comunidad nacional", y que, en todo caso, la discusión llegará en el momento el debate constitucional.

También se ha pronunciado sobre las palabras de Morenés el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, que ha acusado al ministro de ser un "insensato" y "éticamente una persona muy, pero que muy low cost". "Es una vergüenza que una persona que teóricamente es culta y viajada diga tantas sandeces", ha dicho Tardá en los pasillos del Congreso. Asimismo, se ha declarado convencido de que Morenés con sus palabras intenta "amedrentar" a los ciudadanos catalanes con motivo de las elecciones del 27-S.

El diputado independentista ha recordado que, cuando Morenés tomó posesión, ERC ya dijo que hacerle responsable del Ministerio de Defensa era una "operación de poca calidad democrática", porque era un "accionista importante de una empresa dedicada a la producción de armamento".

Al hilo del próximo desfile del 12 de Octubre, que tendrá lugar en un clima preelectoral, Morenés ha dejado claro que, en su opinión, "no pasa nada" si el Gobierno recibe silbidos, siempre que "se aplauda a la bandera". "Lo malo es al contrario", ha avisado, como sucede en algunas ocasiones.

Dicho esto, ha criticado la retirada de banderas españolas en algunos ayuntamientos, primero porque supone incumplir la ley y segundo, "por respeto a la sensibilidad de la inmensa mayoría de los españoles, que quieren a esa bandera, la respetan y algunos como los militares dan la vida por ella".

Morenés ha avanzado que el desfile de la Fiesta Nacional será igual de austero que el de 2014 porque el esfuerzo presupuestario que se puede hacer en este evento, aunque es "importante y simbólico", tiene que enmarcarse en las prioridades de un país que ha hecho un esfuerzo fundamental por la recuperación. A pocos meses del fin de la legislatura, el titular de Defensa ha dicho que en estos momentos no sabe si le gustaría repetir como ministro, pero ha recordado que esa es una decisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y que él tiene 67 años.