Tras varias quejas vecinales el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Cartagena ha comprobado cómo varias zonas de playas del municipio que disponen de vigilancia de protección civil, como es el caso de la Cala del Pino, Galúa o Calblanque, no se está aplicando la nueva normativa que entró en vigor a principios de verano en todas las playas del municipio.

Entre las principales denuncias se encuentra el que no se esté cumpliendo lo prometido en materia de limpieza y accesibilidad -según la Ordenanza de homogenización de Infraestructuras y Servicios de la Mancomunidad Turística del Mar Menor que se aprobó en el 2002- en casi todas las zonas de baño del término municipal, que recoge entre otros la eliminación de las duchas por lava pies; dotar de elementos de accesibilidad a las playas (pasarelas para acceso de minusválidos, o sillas anfibias). También contempla que la limpieza de la playa se debe efectuar diariamente y antes de las diez de la mañana en el periodo comprendido entre el 1 de junio al 30 de septiembre, además de Semana Santa y puentes.

La concejala socialista, Caridad Rives, asegura "esta no es una cuestión puntual, ya que se repite todos los veranos" y añadió "Cartagena es un municipio turístico que debe mantener las buenas condiciones de las playas durante todo el año".

Para el portavoz del grupo municipal, Juan Luis Martínez "estas deficiencias contrastan con las inversiones que desde el Estado se están haciendo en el municipio de Cartagena". Concretamente en la actualidad existen tres proyectos con una ejecución por un total de 2.000 millones de euros para la ordenación de la zona de baños en Isla Plana; la demolición del chiringuito en la Isla Perdiguera, y el acondicionamiento del litoral de Cabo de Palos.

Qué recoge la nueva ordenanza

Meterse en el mar cuando la bandera roja ondea en la playa o, hacer fuego en la arena (moragas o barbacoas) sin autorización alguna puede suponer este año más de un serio disgusto para el bolsillo del bañista. El Consistorio cartagenero será el primero de la Región que multará con hasta 1.500 euros, a quienes incumplan la normativa que se aprobó hace cuatro meses.

Como principal novedad, este verano los voluntarios de Protección Civil contarán para desarrollar su labor con la ordenanza que regula el uso y disfrute de las playas. Se aplicará en todas las playas del término municipal (incluso las que están sin vigilancia) y contempla una serie de normas de convivencia y seguridad que deben adoptar los ciudadanos cuando disfruten de estos espacios públicos, siendo su incumplimiento sancionado.

Entre otros, la ordenanza establece la obligación de obedecer las indicaciones del personal de protección civil, limita la realización de actividades, juegos o ejercicios que puedan molestar al resto de usuarios en las zonas y aguas de baño, tanto en la arena como en el mar y se prohíbe la utilización en la playa de aparatos o instrumentos musicales o cualquier otro artefacto que emita ruidos y produzca molestias a los demás usuarios; además en las zonas de baño también se prohíbe la navegación deportiva y la pesca diurna, y no se podrá hacer fuego directamente sobre la arena. Tampoco se permitirá el acceso de animales domésticos a la zona.

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