El tribunal del jurado juzgará, entre este lunes y el jueves en la Audiencia Provincial de Palma, a un hombre acusado de acabar con la vida de una joven con la que había trabado amistad dos meses antes, y a la que mató en una casa abandonada de Ibiza tras golpearle en la cabeza con dos piedras y clavarle un cuchillo en la parte inferior del cuello que le provocó la muerte.

Sobre Francisco R.R. pesa un delito de homicidio, por el que la Fiscalía reclama 12 años de cárcel para él, además de solicitar que indemnice con 200.000 euros a los padres de la víctima. El procesado se encuentra en prisión provisional desde julio de 2012.

En concreto, los hechos tuvieron lugar el 11 de mayo de ese año, después de que Francisco R.R., que tenía a la joven acogida en su casa, trasladase a ésta a la localidad de Sant Antoni de Portmany para que efectuase diversos asuntos particulares.

Una vez de nuevo en el vehículo, el acusado condujo a su víctima a la zona de Sa Caleta, a la altura del punto kilométrico 4,5 de la carretera Sant Antoni-Santa Agnès, donde había una casa abandonada y semiderruida, en cuyo interior el inculpado comenzó a discutir con la mujer, a quien en un momento dado golpeó en la cabeza con dos piedras que se encontraban allí mismo.

Tras ello y con ánimo de arrebatarle la vida, tal y como relata la Fiscalía en su escrito de acusación, el procesado le asestó una cuchillada que le causó una amplia y profunda incisión en la parte inferior del cuello y le lesionó la tráquea así como importantes vasos venosos.

La hemorragia provocó en la joven un 'shock' hemorrágico y asfixia, lo que supuso su fallecimiento inmediato. El acusado procedió después a tapar el cuerpo con un tablón de madera abandonado en el lugar. Según la Fiscalía, el procesado se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales.