Cientos de personas se han concentrado en la Plaza del Castillo de Pamplona y se han manifestado por las calles de la ciudad en protesta por la crisis de refugiados en Europa y en solidaridad hacia las personas migrantes.

La movilización, que ha sido convocada por SOS Racismo, Amnistía Internacional y Papeles Denontzat, iba encabezada por una pancarta con el mensaje "Bienvenidos refugiados migrantes" en castellano, euskera e inglés. Durante la marcha se han coreado consignas como "Ninguna persona es ilegal", "No más muros de las vergüenza" o "Nativa o extranjera, la misma clase obrera".

Por parte de la plataforma Papeles Denontzat, Javier Urroz ha asegurado que lo que está ocurriendo en Europa es "una tragedia. Ha señalado que "la principal razón para que no haya refugiados es que la guerra (en Siria y Libia) se pare" y ha hecho "responsable a Europa por su falta de claridad".

Desde Amnistía Internacional, Adriana Goicoechea ha recordado "a los gobiernos que tienen responsabilidades en materia de derechos humanos" y que "desde el Pacto de Refugiados de 1951 de la ONU estamos obligados a atender a todas personas que huyen de conflictos y ven comprometidas su integridad y seguridad física y moral". Por ello ha pedido a los países europeos "que cumplan con su responsabilidad".

Finalmente, Beatriz Villaizán, de SOS Racismo Navarra, ha criticado "las políticas migratorias y las políticas de externalización de fronteras que son las que hace la Europa fortaleza y las que están obligando a la gente a buscar vías clandestinas y a jugarse su vida y la de los suyos". Villaizán ha incidido en que "migrar no es un delito es un derecho fundamental" y ha alertado contra la "categorización" de las personas inmigrantes. Los "migrantes y refugiados son las mismas personas, que cruzan las mismas fronteras y se ahogan en el mismo mar", ha añadido.

A través de un manifiesto, los colectivos que han apoyado la movilización han agradecido "la reacción que tanto el Consistorio como otras entidades han tenido" con la red de ciudades-refugio y han confiado en "poder trabajar conjuntamente para, en la medida de lo posible, hacer frente a esta crisis en nuestro ámbito territorial".

Han exigido, además, a la Unión Europea y "a las instituciones de todos los países desarrollados" un plan de acción para la acogida humanitaria de refugiados, "garantizando rutas seguras de tránsito y respeto a sus derechos fundamentales". "Pero sobre todo exigimos a la comunidad internacional un cambio radical y urgente de su orientación política, social y económica, abordando las raíces de los problemas que obligan a la huida y éxodo masivo de tantas poblaciones", han concluido.