Los desempleados cordobeses tienen oportunidades para poder reincorporarse al mercado laboral. Eso sí, para conseguirlo tendrán que aceptar puestos que muy poca gente quiere aquí. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales publica cada trimestre un listado de empleos en los que el número de candidatos es bastante bajo.

Este documento señala que en Córdoba los puestos que cuentan con menos aspirantes son cinco: deportista profesional, entrenador deportivo, socorrista, aplicador de revestimientos de fachadas y montador e instalador de cables, cuerdas y poleas. Son los menos demandados.

Precisamente, es ahora en verano cuando las piscinas reclaman más vigilantes y socorristas. Sin embargo, la moda que instauró hace unos años la serie de televisión Los vigilantes de la playa no parece haber hecho mella en los desempleados cordobeses. Fuentes de la empresa Sodecor, que ofrece este servicio en la ciudad, aseguran que en años anteriores hubo bastantes dificultades para encontrar personas dispuestas a ocupar estos empleos. «El hecho de que sea un trabajo de temporada influye en este sentido», señalan. No obstante, durante el presente estío ha cambiado la tendencia.

Tanto para este puesto como para el revestimiento de fachadas es necesaria una formación específica. Ésta es la causa por la que, según fuentes de la empresa Sur Vertical, es tan complicado encontrar personas para estas labores.

Llama la atención que también hagan falta deportistas de nivel y entrenadores en Córdoba, para los que no consiguen cubrirse las plazas que oferta el Servicio Andaluz de Empleo (SAE).

Parados poco cualificados

Los expertos coinciden en señalar que uno de los mayores problemas para poder encontrar trabajo es la falta de preparación. Los datos oficiales del Ayuntamiento revelan que más del 28% de los 25.858 desempleados que había hace un mes en Córdoba solicitó en las oficinas de empleo puestos no cualificados. Dentro de este grupo se encuentran trabajos como el de peón en una obra o barrendero. En el otro extremo están los intelectuales y científicos, que sólo acaparan el 6% de los empleos pedidos por los parados en la capital.