La Policía Foral imputó durante el mes de agosto a 35 conductores como presuntos autores de delitos contra la seguridad vial, el 60% de ellos por superar la tasa de alcohol permitida.

De los 21 conductores imputados por este motivo, 13 triplicaron el índice de alcohol autorizado y 3 lo cuadruplicaron. Además, cuatro personas fueron imputadas también por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia y otra más por mostrar claros síntomas de estar influenciadas por bebidas alcohólicas, según ha informado el Gobierno de Navarra en un comunicado.

Por otra parte, seis conductores fueron imputados por conducir con un permiso sin vigencia tras perder todos los puntos, dos por conducción temeraria y uno último por circular sin haber obtenido nunca el carné.

Cabe destacar que a cinco de estos 35 conductores la Policía Foral también les imputó un segundo delito contra la seguridad vial por tener el permiso retirado por decisión judicial (tres de ellos), por haber perdido todos los puntos del carné (uno) y por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia (uno).

Actuaciones destacadas

Uno de los conductores imputados es un vecino de Ibarra (Guipúzcoa), de 39 años, por triplicar la tasa de alcohol permitida tras sufrir un accidente el pasado 22 de agosto en una carretera del término municipal de Lerín.

Tras salirse de la vía, su vehículo había volcado sobre su lado derecho en una finca de olivos. Cuando llegó la patrulla de la Policía Foral para atender el accidente, el conductor se encontraba fuera del vehículo con un pequeño golpe en la boca. Los agentes pusieron los hechos en conocimiento del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Estella.

Otro de los conductores imputados es un vecino de Noáin, de 21 años, a quien la Policía Foral le considera el presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria y de otro de atentado contra agente de la autoridad.

Estos hechos ocurrieron el 4 de agosto, cuando unos agentes que realizaban su servicio vestidos de paisano fueron a identificar a los ocupantes de un vehículo que habían visto transitar a gran velocidad por las calles de una localidad cercana a Pamplona. Tras identificarse como policías, el conductor emprendió la marcha a gran velocidad y uno de los agentes tuvo que saltar a un lado para evitar ser atropellado.

La Policía Foral inició una investigación que concluyó con la identificación del conductor, que fue imputado por los dos delitos anteriormente citados. Los agentes pusieron los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona.

Finalmente, la Policía Foral imputó a otro conductor, un vecino de Huarte de 36 años, un delito contra la seguridad vial por triplicar la tasa de alcohol permitida después de colisionar con dos vehículos en Aoiz y abandonar el lugar.

Los agentes interceptaron a dicho conductor en una plaza de Urroz y le sometieron a las pruebas de alcoholemia, arrojando una tasa que triplicaba la permitida. Además, la Policía Foral comprobó que tenía retirado el permiso por decisión judicial. Los agentes pusieron los hechos en conocimiento del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Aoiz.