El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que una Cataluña independiente sería "un socio de confianza" para la comunidad internacional, "dispuesto a asumir todas sus obligaciones internacionales" desde el primer día.

En una declaración institucional con motivo del 70 aniversario de Naciones Unidas, en el recinto modernista de Sant Pau en Barcelona, Mas ha destacado la "vocación multilateralista" del pueblo catalán, que cree en la "cooperación como antídoto contra la confrontación" y en conceptos como "la concertación, el dialogo y la negociación".

Ante el debate sobre si su eventual independencia dejaría a Cataluña fuera de la Unión Europea, ha hecho hincapié en que seguir perteneciendo al club comunitario es la voluntad "absolutamente y amplísimamente mayoritaria de la sociedad catalana".

Mas ha defendido que Cataluña "debe continuar formando parte" de la Unión Europea, "sea cual sea el futuro que se decida" en las elecciones catalanas del 27 de septiembre. Además, ha puesto de relieve el posicionamiento de Cataluña en favor de una Europa "más fuerte políticamente", con mayor "liderazgo político y económico en todo el mundo, más cohesionada socialmente".

Según Mas, "Cataluña está preparada y capacitada para aportar una contribución a la resolución de los grandes retos de la comunidad internacional".

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cree que el proceso independentista está "cada vez más debilitado" y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad jefe del Ejecutivo catalán para que "deje de engañar a los ciudadanos".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha dejado claro que "la independencia ni se puede ni se va a producir" y el presidente de la Generalitat está "simplemente transmitiendo a los ciudadanos un proceso que sabe que no va a llegar a ningún puerto".

A su juicio, este proceso "está cada vez más debilitado", y eso lo demuestra el hecho de que Artur Mas ahora diga que el camino a la independencia puede ponerse en marcha si la candidatura de 'Junts pel sí' tiene mayoría de escaños en el Parlament aunque no obtenga mayoría de votos.

En este sentido, ha pedido al presidente catalán "responsabilidad" y ha recordado grandes desafíos que está gestionando España y toda la Unión Europea, como la crisis de los refugiados. "Mas siempre en dirección contraria. Siempre en dirección distinta al signo de los tiempos", ha lamentado.