El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha defendido este viernes como inevitable la subida del IVA cultural, y ha lamentado que se haya "torturado" al secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, tras implementarse esta medida.

En una mesa redonda sobre cultura en la Escuela de Verano del PP, ha cargado contra los que han querido presentar al PP como un partido poco sensible con la cultura, y ha asegurado que su partido no subió la fiscalidad por gusto: "Hubo que optar por qué impuestos subir y qué no".

Hernando ha reivindicado que no se subieron impuestos de productos culturales "masivos" como el de libros, revistas y periódicos, y ha asegurado que el cine español no ha salido perjudicado de que fuera un de los ámbitos a los que sí afectó la subida.

"Utilizaron esto —la subida— para decir que el cine español iba a destruirse y a desaparecer de la faz de la tierra. Los datos dicen lo contrario", ha concluido Hernando, que ha reivindicado que se ayudó al cine de otras formas muy importantes.

Juego de tronos

El portavoz popular ha dicho que gracias a la labor del Gobierno se ha conseguido captar que importantes producciones se graben en España, y ha citado el caso de la serie 'Juego de Tronos', que estos días se rueda en Girona.

Ha garantizado que el Gobierno está buscando bajar los impuestos que subió y ha destacado que el Ejecutivo ha abordado otros ámbitos de la cultura como el de luchar "eficazmente" contra la piratería y ha modificado el sistema de subvenciones culturales.

También ha intervenido el propio Lassalle, que ha reivindicado algunos de los ámbitos en los que ha actuado el PP en los últimos años: la ley de propiedad intelectual para luchar contra la piratería, la ley de patrimonio inmaterial, y la promoción de la autonomía de las instituciones culturales.

Sin alusiones a la subida del IVA cultural, el secretario de Estado ha defendido que desde el Gobierno se han desarrollado políticas públicas de "apoyo a jóvenes guionistas y a producciones incipientes" que sin una política pública detrás no hubieran prosperado.

Lassalle ha reivindicado la labor del Gobierno central en Catalunya, asegurando que grandes instituciones culturales catalanas como el Gran Teatre del Liceu, el Macba, el Mnac o el Mercat de les Flors "sobreviven gracias a la aportación presupuestaria" del Estado.

Fascismo y comunismo

Lassalle ha defendido la cultura desde una óptica liberal, censurando aquellos que la perciben como un instrumento de disciplina colectiva, una visión que ha criticado que es propia del "fascismo y el comunismo de los años veinte y treinta".

Ha cargado contra el populismo que convierte la cultura en "una maraña de mentiras donde se impone la exacerbación de la nación, el liderazgo, o la creencia de la existencia de una casta" que actúa como una élite dominante en la sociedad.

También ha intervenido el exdiputado del Parlament y exmiembro de C's y UpyD Antonio Robles, actualmente sin militancia política, que ha considerado que la catalana es una sociedad subvencionada hasta la náusea, intoxicada por una élite y en la que hay intolerancia lingüística y todo ello por "la mentalidad totalitaria del nacionalcatalanismo".