La huelga desluce el inicio de las rebajas de verano

GORKA ARTAZANOTICIA03.07.2007 - 02:27h
El paro en el comercio de Bilbao cerró la mayoría de las tiendas. Los piquetes hicieron el resto. Los trabajadores reclaman mejoras salariales.
Uno de los piquetes intenta cerrar una tienda que permanecía con la persiana medio abierta, ayer, en el Casco Viejo bilbaíno. (G. Artaza).
Uno de los piquetes intenta cerrar una tienda que permanecía con la persiana medio abierta, ayer, en el Casco Viejo bilbaíno. (G. Artaza).
Uno de los piquetes intenta cerrar una tienda que permanecía con la persiana medio abierta, ayer, en el Casco Viejo bilbaíno. (G. Artaza).
Los compradores que salieron ayer en Bilbao a disfrutar del primer día de rebajas se llevaron un gran chasco. La mayoría de las tiendas estaban cerradas. La huelga de los trabajadores del comercio de la capital deslució el inicio de los grandes descuentos de verano, que muchos esperaban con gran ansiedad.El Casco Viejo y la Gran Vía se mostraban empapeladas de arriba abajo con carteles que anunciaban el paro, el tercero del comercio vizcaíno tras las huelgas en Max Center y Artea. Además, dos piquetes informativos recorrían las calles más comerciales, instando a bajar la persiana a aquellas tiendas que habían decidido abrir. En algunos casos, con mayor violencia que en otros, lo que obligó a la Ertzaintza a intervenir en varias ocasiones.
Los trabajadores reclaman mejoras salariales y que se cierren los convenios de los sectores general, textil, metal y del mueble, que llevan sin cambiarse desde 2005.
Por su parte, los clientes mostraban sorpresa y, en muchos casos, indignación. «Los que se manifiestan son unos críos. No sé hasta qué punto esto es cosa suya», comentaba Ikerne Garamendi, jubilada bilbaína, de 75 años.

Gastaremos hasta 150 € en rebajas

Según la Organización de Consumidores y Usuarios Vascos (EKA), cada vasco se gastará una media de entre 120 y 150 euros en las rebajas de verano, que comenzaron ayer y terminan el próximo 30 de septiembre. La EKA aconseja a los consumidores que no se excedan con las compras y adquieran «sólo lo necesario». La organización también quiere recordar que en esta época de descuentos, los clientes tienen los mismos derechos y pueden exigir su cumplimiento con el mismo rigor.

Afectados por el paro

Sonia Pérez. Huelguista del sindicato ELA.

«Llevamos desde 2005 sin negociar un nuevo convenio y la patronal, encima, nos quiere negar la retroactividad. En esta jornada de huelga se ha demostrado que es la gente que trabaja en las tiendas, y no los sindicatos, la que ha salido a la calle a protestar su situación. Esperamos que sirva para que se den cuenta y cambien de postura».

José Ordóñez. Jubilado, 78 años.

«Me parece muy mal. No sabía que había huelga, he venido a comprarme unos pantalones, aprovechando las rebajas, y me he encontrado con que estaba cerrado. Ahora tendré que buscar algún sitio abierto donde pueda encontrar algo parecido. Yo he sido empresario toda mi vida y este tipo de cosas sólo sirven para perjudicarnos».

Rosa Lagares. Administrativa, 32 años.

«A mí personalmente me ha perjudicado bastante, porque tenía que comprar en una óptica y no me imaginaba que también podría estar cerrada, y hasta dentro de 15 días no puedo venir a Bilbao a comprar. Me parece bien que los trabajadores hagan sus reivindicaciones, pero justamente hoy me ha venido muy mal».

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