El presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, ha opinado que el independentismo catalán y el "inmovilismo" del PP "en cierto modo se retroalimentan" y son "dos trenes que amenazan con chocar", situación frente a la que "existe una tercera vía", "la del diálogo, el encuentro, la búsqueda de un nuevo marco de convivencia en el que todos nos sintamos cómodos, a través de una reforma de la Constitución".

Así lo ha manifestado tras reunirse en Zaragoza, en el Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, con el primer secretario del PSC y candidato socialista a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Miquel Iceta.

Lambán ha sostenido que "hay dos elementos en colisión que están produciendo un desajuste y una fractura en España y Cataluña imperdonable" ya que el "independentismo está conduciendo a Cataluña a un callejón sin salida, pero el inmovilismo del PP y su utilización partidista y electoral de las instituciones o del Tribunal Constitucional son el mejor aliado del independentismo".

Por su parte, ha abogado por un "gran acuerdo nacional", un "nuevo marco de convivencia" que es, "prácticamente, la única garantía de llegar a buen puerto", ha dicho, tras manifestar su interés por "impregnar" su acción de gobierno "de un aragonesismo moderno", "desembarazado de cualquier complejo" y "contribuir desde Aragón a una solución satisfactoria para todos" de la cuestión política catalana "que afecta de manera clamorosa al conjunto de la política nacional".

Lambán ha remarcado el papel de la Comunidad aragonesa en relación a Cataluña "por razones de proximidad histórica", por "la inmensa red de lazos de amistad y familiares" entre ambos territorios y "por las relaciones económicas" ya que Aragón recibe de Cataluña el 40 por ciento de sus importaciones y exporta el 30 por ciento de su producto al territorio vecino.

Implicación de aragón

El jefe del Ejecutivo aragonés ha resaltado que "no pueden existir más razones para que Aragón deseen implicarse en la búsqueda de soluciones para este problema, sin olvidar que también por vecindad estamos en mejor disposición que nadie para entender y respetar las singularidades de Cataluña y las peculiaridades", además de que "compartimos muchos" de sus problemas.

En este punto, ha sostenido que Aragón, igual que Cataluña "necesita soluciones para su financiación como Comunidad", reclama "delimitar con claridad el ámbito de competencias" del Estado y autonómicas y "una forma distinta de participar en la gobernanza del país".

Lambán ha apostado por un Consejo Federal "que sustituya al Senado y donde los representantes de los gobiernos puedan decidir sobre las políticas que les afectan" y por una reforma de la Constitución como "solución para la cuestión de Cataluña y para los problemas que tenemos todas las Comunidades, incluida Aragón".

El presidente aragonés ha reivindicado que "Cataluña y España tienen que seguir en una andadura histórica juntas", para enfatizar que ésta hasta ahora ha sido "exitosa" para ambas, frente a una "secesión pedida por unos y alimentada por otros desde fuera" de esa Comunidad.

Sorpresa desagradable

El primer secretario del PSC y candidato socialista a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Miquel Iceta, ha precisado, por su parte, que "no concibo a Cataluña fuera de España y con malas relaciones con Aragón", a pesar de que "este verano nos ha deparado una sorpresa desagradable en forma de unas declaraciones

en las que se mostraba un nulo respeto a la voluntad de los aragoneses".

Así se ha referido a la afirmación del consejero de Justicia catalán, Germà Gordó, de que la zona oriental de Aragón pertenece a la "nación catalana" y que, por tanto, se ofrecería a sus habitantes en su momento la ciudadanía catalana.

Iceta ha esgrimido que si "reclamamos respeto a nuestra identidad, autogobierno, a nuestra lengua, a nuestra cultura, lo primero que hemos de hacer es manifestar nuestro respeto y admiración por los demás y respetar sus decisiones, sus intereses y ponernos de acuerdo para solventar problemas comunes".

Además, ha apuntado que "hay un criterio de urbanidad básico que es el de contestar las cartas", como la remitida por Lambán al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, rechazando las afirmaciones de su consejero de Justicia.

Para Iceta, "cuando las declaraciones de un miembro del Gobierno han sido un gravísimo error", lo que tiene que hacer el Ejecutivo "es admitirlo, pedir disculpas y trabajar para que las relaciones entre Aragón y Cataluña sean las mejores posibles".

Ha agregado que "a todos nos cuesta reconocer un error, pero rectificar es de sabios" y en este caso "ha faltado sabiduría" y "reflejos por una ofensa tan gratuita, como absurda".

Por otra parte, ha asegurado salir "muy contento de este encuentro porque veo que Aragón, su presidente, su Gobierno, tienen las ideas muy claras respecto a cuáles son los problemas y los caminos para solucionarlos" y "vamos a hacer todo lo posible para trabajar cada día más y mejor juntos, porque es lo mejor" para Cataluña, Aragón y España.