El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha informado al Consejo de Gobierno de los trabajos de emergencia que desarrolla su departamento para la restauración y reforestación de las zonas afectadas por los dos grandes incendios ocurridos este verano en los términos municipales de Quesada (Jaén) y Lújar (Granada).

Según ha informado en rueda de prensa el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez, la Junta invertirá 2,46 millones en estos dos proyectos, de los que 2,12 corresponden al que se lleva a cabo en las 10.196 hectáreas alcanzadas por el siniestro de Quesada. Las obras se centran en reducir la erosión, salvar la vegetación residual, favorecer la regeneración natural y buscar alternativas a los ganaderos locales.

Este incendio se produjo el pasado 7 de julio como consecuencia de un rayo de una tormenta seca. La difícil orografía del terreno, los fuertes vientos, la baja humedad y las altas temperaturas dificultaron las labores de extinción. No se dio oficialmente por extinguido hasta el 29 de julio, veintidós días después de su inicio.

En cuanto a las 2.147 hectáreas afectadas en Lújar, las obras de emergencia consisten fundamentalmente en correcciones hidrológicas contra la erosión, con un presupuesto de 340.000 euros. En este caso, el fuego se prolongó entre los días 7 y 14 de julio. Al igual que en Quesada, las condiciones orográficas y meteorológicas contribuyeron a su expansión.

La Junta comenzó a trabajar en el diseño de los dos planes de restauración antes incluso de que se dieran por oficialmente concluidas las tareas de extinción.

El titular de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio también ha informado al Consejo de Gobierno de las cartas remitidas a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, en las que le explica la situación de las zonas siniestradas y solicita la colaboración económica del Ejecutivo central para su recuperación.

Según ha apuntado Vázquez, la Junta no ha recibido hasta el momento respuesta alguna por parte de la ministra o de su departamento, algo que no les sorprende, al ser "la norma habitual" por parte del Gobierno central el no dar respuesta a los problemas de Andalucía.