Un hombre se entrega a la Policía tras atrincherarse armado en una cafetería de Torre del Mar

  • Los Servicios de Emergencia y la Policía acordonaron la zona.
  • Al parecer el hombre se atrincheró con dos bombonas de butano con la intención de "hacerlas explotar".
  • Los testigos afirman que se trata de un inquilino del edificio y propietario del bar con problemas con la comunidad de vecinos.
Cafetería acordonada después de que un hombre se atrincherara en su local en Torre del Mar (Málaga).
Cafetería acordonada después de que un hombre se atrincherara en su local en Torre del Mar (Málaga).
EFE
Cafetería acordonada después de que un hombre se atrincherara en su local en Torre del Mar (Málaga).

Un hombre de 37 años, al parecer, armado con una escopeta, se ha entregado a la Policía este lunes tras atrincherarse en una cafetería de Torre del Mar, en el municipio malagueño de Vélez-Málaga.

Se trata de la cafetería "Lamia" situado entre la calle Copo y la avenida Duque de Ahumada, han apuntado fuentes del sistema Emergencias 112 Andalucía. El hombre se llama Gustavo Sánchez Pastor y aseguró haberse atrincherado con dos bombonas de butano con la intención de "hacerlas explotar".

El 112 recibió sobre las 11.15 horas la llamada de un familiar de este hombre alertando de que se había encerrado en el interior de una cafetería con un arma de fuego y que amenazaba con quitarse la vida. Ante esto, dio aviso a la Policía Nacional y a la Local, a los Bomberos y a los servicios sanitarios. La zona se encuentra acordonada.

Algunos testigos afirman a 20 Minutos que el hombre atrincherado es un vecino del edificio en el que se encuentra el bar y que se habría encerrado para reclamar una solución a un conflicto que mantiene con la comunidad de propietarios en el que está ubicado el establecimiento, de su propiedad. y que estaría conectado con la zona de la comunidad a través de la planta baja.

En una conversación telefónica, Sánchez ha explicado el motivo de esta acción y ha señalado que está armado con una escopeta, pese a que ha reconocido que carece de licencia de armas. Sánchez sostiene que la comunidad de vecinos del edificio quiere que cierre el local, que su familia regenta desde 1975, y que hace dos años tuvo que quitar la terraza del bar y posteriormente descubrió por las escrituras que no estaba obligado a ello.

Tras pasar encerrado más de 5 horas la Policía consiguió convencer a Sánchez de entregrase y deponer las armas.

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