El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Cádiz, a través de su portavoz, Ignacio Romaní, ha indicado que el teniente de alcalde de Urbanismo, Martín Vila, intenta "confundir" respecto a las cifras que ha ofrecido del proyecto de aparcamiento en Plaza de Sevilla.

Romaní ha señalado en un comunicado que es falso que el proyecto tuviera un presupuesto de 4,4 millones de euros, ya que no aplica el IVA a esa cantidad "y sí a la estimación que han hecho ellos ahora". "Es una mentira que intenta ocultar la incapacidad de él y del alcalde para ejecutar los proyectos que ya estaban previstos", ha agregado.

Según el PP, "lo que tienen que hacer al respecto es hacer un cálculo de determinadas partidas que hagan viable la ejecución del proyecto previsto y la posibilidad de adaptar la infraestructura para solventar el posible aumento derivado de los estudios geotécnicos, que no son tan altos como ha indicado el responsable de Urbanismo, con ánimo de confundir".

Romaní ha calificado de "lamentable" que "un concejal que ha ocupado banco de oposición en los últimos cuatro años, y que por tanto tiene la obligación de conocer cuál era la situación económica de la ciudad derivada de la crisis nacional, también se apunte al carro de la falta de recursos económicos para justificar su inacción".

"El anterior equipo de gobierno siempre ha tenido que buscar recursos económicos para las inversiones, y con esos mismos recursos hemos ejecutado decenas de proyectos sin dejar de atender a los gaditanos que más lo necesitaban", ha reivindicado.

El edil popular ha destacado muchas de las actuaciones para las que no había recursos y se consiguieron, como la remodelación del Mercado Central, el Paseo Marítimo de la Paz Puntales, la avenida de Huelva o la reforma de la Plaza San Juan de Dios, entre otras.

Romaní ha dicho que la "excusa" de la deuda municipal "no tiene más recorrido: nosotros no dejamos herencia a nadie. El viernes antes de las municipales nos fuimos creyendo que gobernaríamos de nuevo, y la hipótesis de que hemos dejado unas cuentas esquilmadas no se la cree ni el alcalde, porque es imposible de creer".