Agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial en Navarra han procedido a la detención e imputación de cuatro personas (una de ellas menor de edad), durante esta semana, por haber simulado ser víctimas de robos con violencia o intimidación, que en realidad no se habían producido.

La finalidad de estos delitos ha sido la de cobrar una indemnización de alguna compañía de seguros o acceder a un nuevo terminal de telefonía móvil o equipo informático, según ha explicado la Jefatura Superior de Policía de Navarra a través de un comunicado.

En lo que va de semana, se han esclarecido al menos cuatro casos en los que se habían denunciado robos con violencia o intimidación, los cuales realmente no habían sucedido. Los denunciantes manifestaban haber sufrido tirones de bolsos o teléfonos móviles, incluso alguno de ellos detallaba haber sufrido una caída como consecuencia de la violencia de sus asaltantes.

El pasado martes agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial detuvo a un varón de 62 años, natural de esta capital, como presunto autor de los delitos de simulación de delito y estafa.

El propio autor había denunciado ser víctima de un atraco y tras meses de investigación, se ha podido constatar que realmente se trataba de una simulación de delito cuya única finalidad ha sido la de cobrar la indemnización del seguro, una cantidad que superaba los 700 euros.

Otro caso descubierto ha sido el robo denunciado en un establecimiento de hostelería del Casco Viejo, en el cual la denunciante, una chica de unos veinte años, había manifestado que mientras estaba con sus amigas un hombre le había arrebatado su bolso del hombro.

Las pesquisas policiales han señalado que realmente los hechos no se habían producido de este modo, "no estando ni siquiera acreditado que realmente hubiera tal sustracción, y mucho menos en los términos plasmados en la denuncia original", por lo que la denunciante resultó imputada como presunta autora de simulación del delito.

El tercer hecho, fue el protagonizado por otra joven de Pamplona, que denunció que un joven la había abordado a la salida de una discoteca y le arrebató violentamente el teléfono móvil y el bolso. La denunciante, tras interponer la denuncia en la Comisaría, ha tratado de que el seguro le restituyera el terminal.

El último caso investigado ha sido la imputación a una menor de edad por denunciar hechos de similar naturaleza. La joven ha interpuesto una denuncia a sabiendas de que no era verdad, acompañada de su padre, requisito legal en los menores de edad.

Posteriormente, han solicitado al seguro la correspondiente indemnización, que todavía no había sido abonada.