Las nuevas medidas sociales en el ámbito de la vivienda incluyen la posibilidad de solicitar el conocido como bono de alquiler para familias en situación de desahucio de la vivienda habitual por impagos. Así, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas ha abierto el plazo para entregar estas solicitudes, que concluirá el próximo 30 de noviembre.

La responsable del departamento, Ethel Vázquez, acompañada del director del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García, ha presentado este viernes el nuevo programa que se enmarca dentro de la iniciativa 'RehaVita'.

El objetivo de los bonos de alquiler es atender situaciones de carácter urgente en familias que precisan ayudan económica inmediata para pagar la renta o han recibido una resolución judicial de desalojo de su vivienda habitual por falta de pago.

150

Euros mensuales

En concreto, el programa entrega una prestación económica de 150 euros mensuales durante un año, prorrogable otro más, para el pago de alquiler. Así, también se otorga una ayuda adicional de 450 euros para resolver de manera inmediata las deudas con el arrendador y evitar un desahucio o para afrontar los gastos que pueda presentar la instalación en una nueva vivienda.

En total, se trata de una subvención de carácter urgente de 4.000 euros por un periodo de dos años que podrá incrementarse en un 20 por ciento si la familia beneficiaria es numerosa o cuando los arrendatarios tengan necesidades especiales.

Presupuesto total de 3 MILLONES

Vázquez ha adelantado que esta iniciativa contará con una segunda convocatoria para el próximo año 2016, pero que también se resolverá en el presente 2015.

Así, en la primera fase la Xunta destina una partida de 250.000 euros para atender a 300 familias y, durante la segunda, se alcanzará un total de 3 millones para que finalmente se hayan beneficiado el 100 por cien de las 700 familias estimadas en esta situación.

Para acogerse al programa de los bonos, los requisitos, recogidos en el Diario Oficial de Galicia (DOG), son: estar bajo un proceso de desahucio por el incumplimiento del pago durante más de 12 meses, que la vivienda a desalojar sea domicilio habitual y que los ingresos familiares en total superen en 1,5 veces el Indicador Público de renta mínima (Iprem).

El programa también ha establecido unos precios máximos para el alquiler de los pisos en los que se realojen las familias en función de la población donde se ubiquen. Así, en las ciudades de A Coruña, Santiago, Vigo, Pontevedra e Ourense las rentas no podrán superar los 400 euros, y oscilará entre los 350 y los 300 euros en las demás localidades gallegas.