El alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), prevé elevar un "planteamiento" a la dirección del hospital Virgen del Rocío, para "resolver el problema" de aparcamiento de parte de su plantilla mediante el aparcamiento subterráneo de la plaza Rafael Salgado, ubicado en Bami y cuyas obras esperan ser rematadas desde hace años. Mediante esta operación, según Espadas, Bami contaría con "una bolsa de aparcamiento mucho más potente para los residentes y otros usos", si bien la solución al problema de movilidad que sufre el barrio pasa también por el destino de la zona azul.

En junio de 2014, recordémoslo, entró en vigor en barrios como Bami la ampliación del servicio público de estacionamiento en superficie regulado por precio o zona azul, que contempla casi 190 calles, avenidas y plazas sometidas a esta figura de pago. A través de esta medida, la sociedad Aparcamientos Urbanos de Sevilla (Aussa), participada en un 51 por ciento por la sociedad municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), pasaba a explotar 7.553 plazas de estacionamiento como zona azul a partir de las 4.112 que hasta entonces estaban sometidas a esta figura.

La ampliación de la zona azul derivó en un intenso debate público y político con partidarios y detractores. Dado el caso, el Ayuntamiento emprendió una reordenación de la zona azul y tras el correspondiente proceso de alegaciones a la propuesta de reestructuración, emitió un decreto definitivo sobre la reestructuración de la zona azul que eliminaba 264 plazas en las calles Nebli, Blanco White, Paseo Colón y la avenida de la Palmera, transformando 104 plazas de zona azul en nuevas plazas para Personas con Movilidad Reducida (PMR) en la Macarena, Arenal-Centro, Los Remedios, Luis Montoto, Pirotecnia, Viapol y Bami.

El nuevo decreto, en paralelo, creaba 352 plazas en calles como Jiménez Aranda, Úbeda, Castillo de Cumbres Mayores o Castillo de Fregenal de la Sierra, estas últimas pertenecientes al barrio de Bami. Por último, bajaban de categoría y por tanto de tarifa 1.767 plazas.

El futuro de la zona azul

Mientras el nuevo alcalde hispalense, el socialista Juan Espadas, ha anunciado un acuerdo con Aussa para eliminar unas 800 plazas de zona azul a partir del mes de septiembre, unas 500 de ellas en el entorno del campus universitario de Pirotecnia, el PP avisa de que las gestiones del nuevo Gobierno municipal del PSOE se limitan al "margen de variación del diez por ciento" del número de plazas que recoge el mencionado contrato.

Espadas, en ese sentido, ha retomado este martes el asunto de la zona azul y ha explicado que mientras su equipo estudia "cómo atacar jurídicamente el blindaje a diez años que ha dejado el PP" en el contrato adjudicado a Aussa para la explotación de la zona azul, en paralelo se opera con "el pequeño margen de maniobra del diez por ciento", priorizando la "zona universitaria" del campus de Pirotecnia, para que el nuevo curso académico "arranque sin el peaje de la zona azul".

Del mismo modo, el Ayuntamiento está "trabajando con los grupos de vecinos y comerciantes" de entornos como Bami, la calle Luis Montoto o la avenida de la Buhaira, para buscar soluciones "globales". "Ahora mismo, buena parte de los residentes están de acuerdo (con la zona azul) porque tienen sitio para aparcar por una cantidad razonable al año", expone Espadas, según el cual la zona azul afecta además a las personas que trabajan o estudian en los lugares donde opera o que acuden frecuentemente a tales espacios por cualquier motivo. Así, ha insistido en la búsqueda de "soluciones globales".

"distintos intereses en juego"

En Bami, donde en efecto hay "distintos intereses en juego", en referencia a los residentes, los trabajadores del hospital Virgen del Rocío y los pacientes o familiares de pacientes que acuden al mismo, así como los comerciantes de la zona, Espadas ha explicado que propondrá a la dirección del hospital un "planteamiento" para ver "si resolvemos el problema (de estacionamiento) de los trabajadores" a través del aparcamiento subterráneo de la plaza Rafael Salgado, con lo que contar con este emplazamiento, los empleados no tendrían que recurrir al barrio de Bami. "Vamos a generar una bolsa de aparcamientos muchos más potente para residentes y otros usos", ha explicado.

En ese sentido, ha insistido en la idea de "reactivar el aparcamiento" de Rafael Salgado, que desde hace años espera la conclusión de sus obras. Y es que este estacionamiento deriva de los proyectos de aparcamiento adjudicados en 2006 por el Ayuntamiento de Sevilla a la empresa Aparcamientos y Equipamientos ('Equipark'), rebautizada después como 'Resipark' y declarada en concurso de acreedores.

A su juicio, este aparcamiento puede ser reabierto "por plantas y tras un estudio previo de los destinatarios más interesados", además de "una pequeña inversión que quizá puede hacer un privado interesado en explotarlo".