Cuatro ingresados en Benalmádena por legionela

  • Todos los enfermos tienen entre 53 y 70 años y están hospitalizados, uno de ellos en la UCI
  • Salud investiga la torre de refrigeración del club privado de hielo, cerrado ayer
  • Ninguno de los afectados visitó el recinto pero viven cerca de él y algunos en la misma calle
Los cuatro vecinos de Benalmádena (Málaga) hospitalizados por legionelosis evolucionan bien, mientras se aguarda al resultado de los análisis a las muestras tomadas en torres de refrigeración de la zona, una de las cuales -
situada en el club de hielo de la localidad- fue clausurada ayer por deficiencias.

Uno de los pacientes,
un hombre de 70 años, está estable dentro de la gravedad y continúa hoy en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga capital, mientras que los otros tres
(de 70, 60 y 53 años respectivamente) están fuera de peligro, según informaron a Efe fuentes sanitarias que precisaron que no se produjo novedad alguna.

Las fuentes precisaron sobre estas hospitalizaciones,
conocidas el pasado viernes, que el hecho de que continúen en el centro no significa que estén peor, sino que en estos casos no es previsible un alta en breve plazo de tiempo.

El Ayuntamiento de Benalmádena
clausuró ayer la torre de refrigeración del referido club privado de hielo al no acreditarse su programa de mantenimiento según la normativa vigente durante las inspecciones efectuadas por la Junta de Andalucía tras detectarse los cuatro casos de legionelosis en vecinos de esa zona, el núcleo de población de Arroyo de La Miel.

A instancias de técnicos de la Junta, el consistorio ordenó paralizar la torre, situada cerca de los domicilios de los cuatro hospitalizados.

El Ayuntamiento, que colabora activamente con la Junta, decidió mientras se verifica la situación interrumpir además el funcionamiento de fuentes ornamentales y el riego por aspersión en parques públicos de Arroyo de La Miel y si baldea, será con agua con cloro.

Este tipo de torres de refrigeración, que generan frío utilizando agua y aire, producen aerosoles y condensaciones, principal fuente de riesgo en casos de legionella, y están situadas en las terrazas, por lo que el posible problema se da hacia el exterior.
No se imputa la causa a la referida torre porque para ello se tendría que demostrar que en las muestras tomadas crece la legionella y que se trata del mismo serotipo de los pacientes.

La Junta inspeccionó 15 torres de refrigeración, de las que 14 tenían bien sus instalaciones y mantenimiento, mientras que en la otra se detectaron deficiencias en el mantenimiento y se procedió al cierre y a tomar muestras, que se analizan desde ayer en el Laboratorio de Salud Pública, aunque hay que esperar un plazo de 48 horas a una semana para comprobar si crecen colonias de bacterias.
Algunos de los hospitalizados viven en la misma calle del establecimiento donde se clausuró la torre y todos residen cerca, aunque ninguno de ellos había visitado el recinto.

También se tomaron muestras en una segunda torre que está dentro de un perímetro de 1,5 a 2 kilómetros, de acuerdo con lo establecido para estos casos.

La legionella se acantona en agua si no hay instalaciones adecuadas, los ramales están obsoletos y no se mantienen las condiciones de cloración y temperatura adecuadas, tras lo que salen aerosoles contaminados con la bacteria, por lo que si se cierra la torre, se elimina el riesgo.
La Junta abrió una investigación para esclarecer lo sucedido y pidió a los centros de salud y hospitales de referencia que identifiquen y detecten precozmente posibles pacientes que acudan con síntomas respiratorios compatibles con esta enfermedad.

Salud recordó que la legionelosis es una enfermedad de distribución universal que evoluciona favorablemente con tratamiento antibiótico y que el dispositivo permanente de Atención de Alertas de Salud Pública permite la intervención rápida para verificar si hay riesgos de que aparezca esta afección en personas vulnerables.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento