La Denominación de Origen (D.O.) de Campo de Borja espera vendimiar 35 millones de kilos de uva, según los técnicos, lo que supone un 15 por ciento más que la pasada campaña, en la que se alcanzaron los 29 millones. La recogida de la uva comenzará a mediados de septiembre, primero con las uvas blancas y luego con las tintas.

"Creemos que este año la calidad va a ser la máxima porque no ha habido ningún problema de enfermedades. Lo único que puede pasar es que en septiembre nos caiga una granizada", ha declarado el presidente de la D.O. de Campo de Borja, Eduardo Ibáñez.

Además de la garnacha, principal variedad de uva de la comarca que representa el 60 por ciento de la producción total, se recogerán otras clases, como syrah, cabernet, merlot o tempranillo.

Esta organización destina entre un 70 y un 80 por ciento de su producción a la exportación. Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania y Japón son, por este orden, los principales países importadores.

Ibáñez ha destacado el crecimiento del mercado nacional, que ha alcanzado un poco más del 20 por ciento de cuota. Aunque ha señalado que se desconocen las causas exactas, ha apuntado que puede deberse a los premios obtenidos o porque simplemente "se están haciendo bien las cosas". A principios del mes de agosto, las botellas vendidas llegaban a los 12 o 13 millones.

El proceso de vendimia, en el que participarán entre mil y 1.200 trabajadores, además de las personas fijas, se prolongará hasta mediados de noviembre.