En 1989, una roca de gran tamaño se desprendió del monte, yendo a caer sobre una de las viviendas. Desde ese momento, las casas se precintaron y se prohibió que se habitaran por motivos de seguridad.
Después de años en los que la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Cartagena se pasaban la pelota, fue finalmente el Consistorio quien asumió las obras. El año pasado se apuntaló el monte y se colocó una valla metálica para evitar la caída de piedras.
Los vecinos están ya impacientes por recupar sus casas de veraneo y se preguntan a qué espera el Consistorio para retirar los precintos, pues el apuntalamiento está acabado desde febrero y la valla, colocada. El Ayuntamiento dice que aún falta una modificación del proyecto inicial, que impide que se retire el precinto de seguridad.
Pedro Saura (no es el del PSOE), uno de los afectados por las obras del monte, afirma que cuando se retire el precinto tendrán que acometer obras, ya que las casas, hechas a finales de los cincuenta, están muy deterioradas, "se ha colado gente para robar y ha habido okupas".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios