El diputado socialista por Córdoba Antonio Hurtado ha criticado que Renfe y ADIF "han destruido" un total de 19 empleos en la provincia cordobesa durante la presente legislatura, en función de la respuesta que le ha dado el Gobierno de Mariano Rajoy a una pregunta suya sobre el empleo en las estaciones ferroviarias de Córdoba y su evolución en los últimos cuatro años.

En este sentido, el diputado ha manifestado a Europa Press que, según la respuesta del Gobierno, a junio del año 2015, Renfe emplea a 269 personas en Córdoba. En concreto, en la estación de Córdoba Central hay 266 empleados, en Córdoba-Higuerón hay dos empleados y en Córdoba-Rabanales hay un empleado.

Además, precisa que en la respuesta se indica que en el año 2011 el número de empleados de Renfe era de 281 personas, de las cuales 279 estaban en la estación Córdoba-Central, un empleado en Córdoba-Higuerón y un empleado en la estación de Peñarroya-Pueblonuevo.

Ante ello, Hurtado ha lamentado que en esta legislatura "Renfe ha destruido 12 empleos, un 4,3 por ciento menos de empleo que el existente a finales de 2011", a lo que añade que "esta destrucción de empleo en las estaciones de Córdoba también se ha producido en ADIF".

Y es que, según detalla, ADIF en Córdoba tiene 299 empleados y "ha destruido" siete empleos en esta legislatura. Esta cifra supone una reducción de empleo del 2,3 por ciento respecto a diciembre de 2011, cuando había 306 empleados de ADIF en la provincia.

En concreto, apunta que las estaciones ferroviarias con empleados de ADIF son Córdoba-El Higuerón con 119 empleados; Córdoba-Central con 115 empleos; Puente Genil con 26 empleados; Montilla con diez empleados; Villa del Río con seis empleados; Aguilar y Hornachuelos con cuatro empleados; Fernán Núñez, Palma del Río y Torres Cabrera con tres empleados, y Villaviciosa, Montemayor y Peñarroya con dos empleados.

Para el diputado socialista, "con estas cifras se puede concluir que la destrucción de empleo público ha sido uno de los principales objetivos de la política de Mariano Rajoy" y que esta reducción del empleo público ha incidido en "el deterioro de la calidad de los servicios públicos y en la externalización de determinados servicios con salarios más bajos que los cobrados por los empleados públicos", ha indicado.