La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha contratado a más trabajadores sociales para impulsar la tramitación de los expedientes de la Renta Básica de Inserción (RBI).

La consejera Violante Tomás ha declarado que "nos comprometemos a agilizar en los próximos meses el pago de estas ayudas a familias que se encuentran en un estado de vulnerabilidad extrema. A lo largo del año 2015, un total de 4.067 familias, unas 10.981 personas, ya se han beneficiado de estas prestaciones, frente a las 2.772 familias de 2014, "lo que supone un incremento del 46 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior".

La Renta Básica de Inserción es una prestación social de naturaleza económica que tiene por finalidad contribuir a la cobertura de necesidades básicas de aquellas unidades familiares que carecen de recursos económicos mínimos, explican fuentes del Ejecutivo regional.

"Uno de los compromisos del Gobierno regional es dotar de mayor presupuesto a estas ayudas, que el pasado año contaban con 7.200.000 euros y que en este ejercicio han recibido un incremento muy importante, hasta llegar a los 10.250.000 euros de que se dispone actualmente, de manera que podamos atender hasta 5.000 familias", ha añadido Violante Tomás.

La resolución de 2010 del Parlamento Europeo invitaba a los estados miembros a introducir unos regímenes que garanticen en sus estados una renta mínima, de ello se hace hincapié en el dictamen Económico y Social Europeo sobre la renta mínima europea e indicadores de pobreza, publicado en junio de 2014.

Tienen acceso a la Renta Básica de Inserción aquellas personas de entre 18 y 65 años que tengan menores o personas con discapacidad a cargo, las que se encuentren en situación de orfandad absoluta, así como las que participen en un programa de integración reconocido por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.

Además de aquellos que carecen de recursos económicos, requisito que quedará acreditado cuando la unidad familiar no disponga de rentas o ingresos, ni posea patrimonio.

El beneficiario tiene que haber solicitado previamente las pensiones y prestaciones a las que cualquier miembro de la unidad familiar pudiera tener acceso y participar en los proyectos individuales de inserción previstos en la Ley.

La Renta Básica de Inserción tiene carácter subsidiario del resto de pensiones y prestaciones a las que pudieran tener acceso el titular y beneficiarios de la prestación, y carácter complementario de los ingresos de los que disponga la unidad familiar.