Asaja-Jaén ha presentado su plan para la recuperación del monte y de la figura del silvicultor a más de 200 entidades, entre ellas a los ayuntamientos de los 64 municipios de la provincia que cuentan con terreno forestal.

El objetivo de la iniciativa, según ha informado en una nota la organización, es volver a la actividad tradicional en el monte, adaptada a la situación social y ambiental de hoy, para evitar que sea pasto de las llamas y se preserve para generaciones futuras a la vez que crea riqueza y empleo.

En este sentido, confía en que, una vez que se ponga en marcha un proyecto piloto para recuperar la figura del silvicultor que aproveche el monte a la vez que lo cuide y lo proteja, se hará extensiva y se convertirá en el mejor modo de preservar los terrenos forestales de dentro y fuera de la provincia.

Para ello, Asaja-Jaén ha presentado a más de 200 entidades su propuesta. Entre los destinatarios, destacan los alcaldes de los 64 municipios jiennenses que cuentan con terreno forestal, administración regional y nacional, universidades, consejos económicos y sociales "y un largo etcétera de entidades económicas y sociales".

"Esperamos que alguien nos escuche, que nos enriquezcan la iniciativa y que pueda salir adelante con al menos uno o dos ejemplos para que más tarde se imite en todos los montes públicos que actualmente están descuidados y a merced de las llamas", ha explicado el gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, quien ha añadido que la idea es aprovechar los recursos que actualmente están "ociosos y se preserve el medio ambiente mientras se extrae de él riqueza para dar de comer a familias enteras".

Serían una "especie de jardineros del bosque, silvicultores que harían lo que se hacía cien años atrás pero en las condiciones de bienestar actual", según ha apuntado Valero. En este sentido, ha destacado que hace unos 50 ó 60 años el monte ardía menos y, cuando ardía, se apagaba sin los medios actuales porque había gente que vivía en él y de él y lo cuidaba.

Asaja-Jaén ha calculado las UTA o Unidades de Trabajo (1.900 horas o lo equivalente a 274 jornales al año), con las que una persona podría vivir si aprovechara la madera del monte, si plantara trufas, aloe vera, plantas aromáticas, criara ganado o lo dedicara a pastos o apicultura, entre muchas otras actividades que se pueden realizar en él.

"Combinando las diferentes actividades se podrían crear miles de puestos de trabajo", ha asegurado el gerente y portavoz, quien ha subrayado que sólo en Jaén hay 269.000 hectáreas de monte público y que éstas son las que se tenían que arrendar (por un periodo aproximado de 25 años) para que el silvicultor pueda cuidar del monte y beneficiarse de él de una forma sostenible y controlada.