El alcalde de la localidad sevillana de Espartinas, José María Fernández (Ciudadanos), ha hecho público los primeros resultados de la auditoría interna que el nuevo gobierno municipal ha realizado tras llegar a la Alcaldía y donde aparecen "más de 200.000 euros gastados sin consignación presupuestaria", además de una "caja opaca" en el área de transportes.

Según el comunicado del Consistorio, el Gobierno anterior del PP en los meses previos a los comicios municipales facturó "unos 700.000 euros, de los cuales 200.000 euros carecían de consignación presupuestaria, lo que ha provocado que el 'capítulo II de gastos corrientes en bienes y servicios' estuviera, tras finalizar el primer semestre, agotado en un 90 por ciento".

Entre las muchas cuestiones, el Consistorio ha destacado la existencia de "una caja opaca en el departamento de transportes", que recaudaba dinero "sin ningún tipo de control por parte de la intervención o la tesorería municipal".

En este sentido, los responsables de transporte, según el Ayuntamiento, cobraban a los usuarios de los autobuses municipales "una cantidad según el kilometraje del recorrido a realizar por servicios extraordinarios". Estos ingresos "no se ajustaban a ninguna tasa municipal y no está claro en qué se utilizaban posteriormente". La nueva corporación ha destacado que se ha eliminado esta práctica y "se reserva el derecho de emprender acciones judiciales contra los responsables".

Fernández ha calificado de "despilfarro de fondos públicos", la construcción de la Plaza de Toros, que diez años después de su inauguración sigue "generando deudas" a las arcas municipales, mencionando la condena en firme por la que debe abonar la cantidad de 235.634 euros en concepto de Proyecto básico y de ejecución de la Plaza de Toros de Espartinas.

"Sin duda, uno de los monumentos que refleja bien a las claras la barra libre del anterior gobierno en la construcción de un edificio sin uso y del que aún no sabemos su cuantía a las arcas municipales, objetivo que nos hemos marcado esclarecer", ha apostillado el alcalde.

Entre las facturas del periodo electoral, el Consistorio ha destacado el gasto de 31.036,50 euros en el pintado de paso de peatones, que "no siguió ningún procedimiento de contratación y adjudicación del servicio, sino que se emitieron siete facturas por distintos importes y el mismo concepto". Las facturas "tenían el recibido y conforme tanto del exalcalde, Domingo Salado, como del ex concejal de Obras y Servicios, Juan Pedro Corrales", según asegura.

En este primer análisis han aparecido facturas de obras no realizadas o de suministros que no aparecen como los 13.000 euros para una "obra fantasma que nunca llegó a realizarse en la calle Algarrobillo, junto al conocido como semáforo de Gines, a la altura de la urbanización Roalcao, en la carretera A-8076". En la factura, "que no tiene partida presupuestaria", se detalla la compra de tuberías de hormigón, vallas y separadores de plástico para una obra que se iba a realizar en parte de la calle Algarrobillo, junto al término municipal de Gines, y que tras las elecciones del pasado el 24 de mayo, "ni la obra se realizó, ni el material pudo recuperarse, ya que fue sustraído o roto", según asegura.

Asimismo, el Ayuntamiento ha documentado "el uso de vallas por parte del PP que están en suelo de titularidad municipal", afirmando que "el grupo popular de Espartinas utilizó estas vallas en diversas ocasiones, como es el caso de las últimas elecciones, a pesar de que no existe ningún documento que autorice la utilización de estas vallas". Fernández ha dictado providencia solicitando al PP que aclare el uso "partidista" de estas vallas.

Fernández no ha descartado que desde el Ayuntamiento se lleven a cabo acciones judiciales contra el anterior gobierno, "para salvaguardar los intereses de este Consistorio, no vamos a permitir que ninguna acción quede impune y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias".

Desde el Ayuntamiento, tras los resultados de la auditoría pondrán en marcha una auditoría externa para la que pretende contar con la ayuda de vecinos que, "de forma desinteresada y guiadas por técnicos en la materia, van a dar luz al gasto de hasta el último céntimo municipal".