La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) ha avisado de que los contratos a tiempo parcial dificultan que las personas se puedan plantear un proyecto de vida, lo que deriva en un drama no solo personal y familiar, sino también social.

Su presidente, José Fernando Almazán, ha reconocido que en los últimos meses las variables económicas evolucionan de manera favorable, si bien ha precisado que sistemáticamente, cuando se emiten estadísticas, se demuestra que alrededor del 95 por ciento de los contratos corresponde a empleo temporal y precario y que solo el cinco por ciento es indefinido.

A ello se suma el incremento de los puestos de trabajo a tiempo parcial. Según ha dicho, el 60 por ciento de las personas que tiene este tipo de empleo querría un contrato a jornada completa. Estos porcentajes, para Almazán, no son solo cifras, sino vidas de personas que muy difícilmente se pueden plantear su proyecto vital. "La edad de emancipación de los jóvenes cada vez es mayor, con lo cual su posibilidad de formar una familia y tener hijos es cada vez más lejana en el tiempo. Esto es un drama personal, familiar y social, es la realidad que tenemos", ha aseverado.

El presidente de la HOAC ha recordado que hoy en España existen más de once millones de pobres y que los cuatro millones de empleos perdidos desde 2008 han generado una situación de dificultad en muchas familias, muchas de las cuales sobreviven sin prestación por desempleo, así como condiciones precarias en el trabajo que ha quedado.

Almazán, quien ha presentado este miércoles en Segovia la XIII Asamblea General de la Hermandad, movimiento creado por la Iglesia en 1946 para evangelizar a los trabajadores, ha censurado la "sangrante" situación del país, marcada por una sociedad que "mercantiliza" la vida de las personas e intenta quitarles su dignidad.

Imposibilidad de conciliar vida personal y laboral, así como de cuidar a los enfermos de la familia y dependientes, debilidad y desequilibrio creciente entre capital y trabajo, derechos en retroceso, junto a las ya citadas condiciones precarias de trabajo, componen a su juicio el esquema de la situación actual.

Según ha dicho, este rumbo es "contrario al plan de Dios para las personas" y se ha acentuado además desde 2008 por las denominadas 'políticas anticrisis'. "Pese a la tan anunciada recuperación, para los trabajadores son tiempos de sufrimiento y que reclaman cambios profundos en la forma de vivir para poner en el centro la dignidad de las personas, especialmente de las que peor lo pasan. A partir de ahí es desde donde se construye la sociedad", ha manifestado en declaraciones recogidas por Europa Press.

Propone otro proyecto de humanidad

Almazán ha hecho hincapié en la necesidad de justicia, trabajo digno y solidaridad, así como de hacer plenamente verdad que cada cristiano está llamado a ser instrumento de Dios para la liberación y promoción de los pobres, según las propias palabras del Papa Francisco. En este sentido, ha advertido de que España padece gran fractura social y una profunda disolución de lo humano, de ahí que "responder a las necesidades de la persona pase más que nunca por proponer un proyecto de humanidad diferente".

"Tenemos una sociedad deforme que pone en primer lugar la búsqueda del propio interés, pretendiendo que así podemos ser felices. Ese camino es el que sigue provocando injusticia, empobrecimiento e inhumanidad y nos aleja de aquello para lo que hemos sido creados, la solidaridad y la comunión", ha apostillado, al tiempo que ha llamado a "redescubrir" que las personas crecen solo cuando ponen en el centro a los demás.

En su Asamblea, que se celebrará en el Hotel Puerta de Segovia del 13 al 16 bajo el lema 'Construyendo Iglesia en las periferias del mundo obrero. Justicia, trabajo digno y solidaridad', la HOAC planteará cómo asumir ese reto, para lo cual se ha marcado cinco vías de trabajo.

Estas líneas se centrarán en el impulso de una formación vital y de fe que ayude a orientar la vida desde el servicio y no desde el aprovechamiento; la potenciación de espacios de difusión de valores para alcanzar un cambio de mentalidad; la propuesta de iniciativas que ayuden a experimentar un proyecto social de humanidad; la generación de campañas sobre situaciones d el mundo obrero, y la concreción de iniciativas para avanzar en una comprensión del dinero y los bienes al servicio de los empobrecidos.

La Asamblea General, según ha explicado el responsable de Difusión de la Comisión Permanente de la HOAC, Jesús Fernández, es el principal foro de encuentro de los militantes de la Hermandad, formada por 1.200 integrantes en el país —150 en Castilla y León—.

La cita, que se celebra cada seis años, reunirá a 800 personas de 42 diócesis, además de acompañantes y niños, y contará con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez; el responsable en España de Acción Católica, Carlos Escribano, y el responsable de Pastoral Obrera, Antonio Algora.

El objetivo es dialogar, compartir, decidir y anunciar sobre la respuesta de este movimiento de acción católica al empobrecimiento, la desigualdad e injusticia que sufren los trabajadores, así como tomar el pulso a la situación actual de la HOAC y sus proyectos para los próximos seis años. Ese proceso se llevará a cabo, según ha indicado la responsable de organización y vida comunitaria, María José Rodríguez, a través de plenos y talleres.

Además, como parte del encuentro, el jueves a las 20.00 horas se celebrará una eucaristía en el Hotel Puerta de Segovia, situado en La Lastrilla, presidida por Ricardo Blázquez, mientras que la Catedral acogerá el viernes 14 a las 19.00 horas otra misa a cargo de Antonio Algora. Tras ella, hacia las 20.00 horas, la Plaza Mayor albergará un acto público para reivindicar trabajo digno, justicia y solidaridad.

Entre los proyectos concretos que saldrán de la Asamblea, según ha avanzado Almazán, figuran la organización de una vigilia reivindicativa a favor del trabajo decente; la creación de un fondo de solidaridad en cada diócesis dirigido a luchar por el trabajo digno y potenciar iniciativas que generen empleo decente, y la promoción de campañas bianuales en torno a problemas concretos del mundo obrero para hacerlos visibles y exigir soluciones.