Cantabria mantiene el ritmo de crecimiento en el segundo trimestre del año, según el Indicador Santander de Actividad, que apunta a un crecimiento del 2,5 por ciento entre abril y junio de 2015 en relación a los mismos meses del pasado ejercicio, y del 0,6 por ciento si se compara con el periodo enero-febrero-marzo de este año.

Dicho crecimiento está basado en la demanda nacional, particularmente en el consumo y el "despertar" de la inversión. Por su parte, la demanda exterior sigue aportando al crecimiento, aunque "se debilita", según el indicador económico del Santander.

La entidad revisa de esta manera la previsión de crecimiento al 2,8 por ciento interanual para el conjunto del año en la región, pero "a la espera de que el sector exterior nos dé mejores noticias". Este repunte, algo inferior al de España, del 3,1 por ciento, depende de que las exportaciones "recojan la recuperación de la economía europea".

Por sectores, se aprecia una "pérdida de dinamismo" en la industria, una "mejora" en la construcción, favorecida por la licitación pública, y un "manifiesto avance" de los servicios.

En el segundo trimestre del año en Cantabria se anotó una disminución del empleo, aunque también cayó el paro, en un contexto de reducción de la población activa. La tasa de paro se situó en 18,1 por ciento, por debajo del 22,4 por ciento de la media nacional.

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