La Policía acudió a la llamada de unos turistas que se encontraron el domingo a mediodía a una niña de tres años abandonada en un parque infantil de un área de descanso de una autopista francesa. Pese a su corta edad, la menor pudo decirles que iba "a la playa" y que vio a su padre "irse conduciendo" sin ella.
La niña estaba en Bras de Zil, un área de picnic en la autovía que une las ciudades de Lyon y Marsella. La niña también les contó que tenía "un hermano y una hermana".
La familia de esta menor condujo unos 150 kilómetros antes de percatarse de que la niña no viajaba en el vehículo, según la versión que dieron a la Policía. Fue el padre el que llamó a los agentes en torno a las tres de la tarde, dos horas después de que su hija fuera encontrada por los turistas, y después de que se anunciara por radio el hallazgo de una menor olvidada.
La familia pudo reunirse ya por la tarde. La Policía está a la espera de entrevistarse con la familia para conocer su versión y decidir si piensa presentar cargos por abandono infantil.
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