La Comisión Europea es consciente de las tensiones entre Londres y Madrid por el último incidente en las aguas adyacentes a Gibraltar, pero no se pronunciará porque se trata de un asunto "bilateral" en el que no interviene la legislación comunitaria.

"Estamos al tanto, seguimos las informaciones, pero consideramos que se trata de un asunto bilateral entre Reino Unido y España", ha indicado en una rueda de prensa en Bruselas la portavoz comunitaria en materia de Interior y Migración, Natasha Bertaud.

Las autoridades británicas acusaron este fn de semana a las españolas de cometer "una clara violación de las leyes marítimas" después de que "varios barcos del Estado español" entraran "repetidamente" este domingo en aguas territoriales gibraltareñas. Unas acusaciones que el Gobierno de Mariano Rajoy rechaza, porque recalca que se trata de aguas de titularidad española.

Preguntada por el incidente, la portavoz comunitaria ha recordado que las disposiciones del espacio europeo sin fronteras Schengen, en lo que se refiere a las llamadas 'persecuciones en caliente' "sólo se aplican" en las fronteras terrestres de la UE, y "no en las marítimas".

Por ello, a juicio del Ejecutivo comunitario, el incidente en cuestión debe ser "tratado de manera bilateral" entre Reino Unido y España, países a los que ha pedido que "respeten las convenciones internacionales, incluido el derecho marítimo", ha zanjado la portavoz.