El aeropuerto tendrá un segundo acceso en 2 años

Desde la glorieta de Guadalmar en la A-7 hasta la terminal. Lo construirá FCC para descargar la única y saturada entrada al recinto por García Morato.

Es el cuarto aeropuerto de España, movió en 2006 más de 13 millones de viajeros y en 2015 se calcula que serán 20 millones. Aún así, para acceder a él hay un sola vía por carretera: la avenida García Morato. Pero en dos años, Fomento tendrá en servicio una nueva entrada por el sur, desde la A-7, a la altura de la glorieta de Guadalmar y que acabará con un punto negro que balsas de agua, accidentes de camiones o, incluso de las huelgas de taxistas, fácilmente colapsan. Además, para una fecha similar se espera el acceso norte, desde la segunda ronda (en redacción).

A finales de 2009, si se cumplen los 28 meses que Fomento le ha dado de máximo a Fomento, Construcciones y Contratas (FCC), se acabarán de construir los 1,9 kilómetros que medirá la nueva entrada sur al aeródromo desde la autovía. Ayer hizo pública la adjudicación de esta obra, que requerirá una inversión de 36 millones de euros, sobre todo, por las 45 fincas que se expropiarán y que equivalen a más de 15 campos de fútbol como el de La Rosaleda.

Esta actuación, prometida por el PP desde 1998, será clave para mejorar la conexión por carretera al aeropuerto, que se prepara para la llegada de 24 millones de pasajeros en la próxima década, destacó el diputado socialista Miguel Ángel Heredia. Una demanda que no puede hacer frente el acceso actual, que en apenas diez años ha pasado de 17.000 a 36.000 coches.

Dos carriles por sentido

Previendo el tráfico futuro, la nueva vía arranca del enlace de la glorieta de Guadalmar y sigue con dos calzadas separadas por una mediana. Irá a través de San Julián y paralelo a la fábrica de Coca Cola y la margen este de la línea del Cercanías Málaga-Fuengirola, hasta las inmediaciones de la actual área terminal.

El diseño del recorrido, que medirá casi lo mismo que el futuro acceso norte desde la segunda circunvalación en construcción a la altura de Churriana, garantiza los movimientos tanto a la urbanización de Guadalmar como al polígono a través de tres pasos inferiores.

Urbanismo llegó a rechazar la obra

Hasta hace algo más de un año, Urbanismo mantenía un pulso con el Ministerio de Fomento sobre la viabilidad de construir un acceso sur. Su argumento era que la entrada por la A-7 canalizaría apenas un 7,5% del tráfico al aeropuerto, por lo que era más partidario de ejecutar la entrada norte, que sería capaz de absorber el 85%. Al final, se harán las dos, aunque la revisión del PGOU no contempla la alternativa sur.

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