La concejal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Zaragoza, Patricia Cavero, ha manifestado que van a dirigir un escrito solicitando "la vuelta atrás", el "reinicio" del expediente sobre la modificación que ha impulsado el equipo de gobierno de Zaragoza en Común del Reglamento de Protocolo y Ceremonial del consistorio de la capital aragonesa.

La reforma propone que la corporación deje de tener la obligación de asistir a los actos religiosos a los que hasta ahora debía acudir, si bien podrán participar en ellos los ediles que lo deseen, pero a título individual.

Cavero ha indicado en rueda de prensa que quieren que este expediente vuelva a "su punto de partida" para que se tramite "con transparencia y ajustándose a las normas" ya que ha sostenido que el procedimiento desarrollado hasta ahora "no tiene pase en cuanto a sus formas, ni en cuanto al fondo del mismo".

Tras señalar que su grupo "no está de acuerdo" con la modificación, ha esgrimido que si al equipo de gobierno "le interesa el consenso, tendrá la oportunidad de dialogar con todos los grupos políticos" para buscar una reforma "que no sea una imposición", sino "una norma de acuerdo, que nos permita a todos ejercer libremente nuestras libertades y con el respeto a las de los demás".

A su entender, hay que "garantizar la conservación de las tradiciones de esta ciudad" y "la libertad de todos los concejales de poder acudir en representación de esta corporación" por lo que la reforma del Reglamento debe ser "acorde" con las libertades "que nos reconoce a todos la Constitución".

En su caso, ha precisado, "buscaremos el consenso con otros grupos", para comentar que ya en la Comisión de Participación Ciudadana celebrada el 17 de julio, donde el equipo de gobierno informó de que se iba a reformar este reglamento, aunque "no del contenido", el PP "le propuso llevar este tema a la junta de portavoces e iniciar un diálogo con todos los grupos políticos".

No obstante, "hasta la fecha no tengo noticia de que se hayan puesto en contacto, por supuesto con el PP no", ha manifestado la concejal 'popular'.

Torpezas administrativas

Cavero ha relatado que el 17 de julio el Gobierno de Zaragoza adoptó la decisión de iniciar la modificación del Reglamento de Protocolo y Ceremonial con un expediente que se había abierto dos días antes, el 15 de julio, y que se movió "a la velocidad de la luz por los despachos del propio alcalde y de sus altos asesores", un documento que ha considerado que reúne varias "torpezas administrativas".

Según ha indicado, comenzó con un "simple escrito de tres líneas, donde solo figura el asunto, ninguna mención a la propuesta de lo que se quiere modificar" y "sin líneas políticas, ni técnicas que dieran pie a esta propuesta de modificación".

Ese mismo día, desde la asesoría jurídica municipal "por ciencia infusa" se emite el informe sobre la modificación, con un escrito del jefe de la asesoría jurídica "que es preceptivo y determinante para la resolución del expediente".

En él, solo se analiza la reforma del artículo relativo a la presencia de los concejales en actos públicos y en concreto "del apartado que habla de la supresión, de la prohibición de la presencia de los concejales en los actos solemnes que siempre ha celebrado la ciudad, San Valero, Rosario de Cristal, Ofrenda de Flores o el Santo Entierro".

Cavero ha señalado que el informe trata sobre "la posibilidad de asistir cuando lo deseemos con insignia y banda municipal y representando al Ayuntamiento a actos y celebraciones que tengan lugar con motivo de cualquier festividad".

Cambio de contenido

La concejal del PP ha continuado diciendo que dos días después, el gobierno de Zaragoza acuerdó iniciar esta modificación, "pero cuando el expediente llega a sus manos, cambia su contenido", que "no corresponde con lo que hasta ese momento se había tramitado e informado".

Según ha apuntado, "en el último momento, de tapadillo, por la puerta de atrás, a escondidas", "incluyen un nuevo párrafo, en el que se excluye de la posibilidad de asistir a los actos de carácter religioso, una nueva redacción del artículo sin informes técnicos, ni jurídicos y sin ninguna negociación con el resto de los grupos municipales".

Cavero ha manifestado que esta forma de proceder refleja la "clara intención" de aprobar esta modificación para "ver si cuela en periodo vacacional".

Asimismo, la concejal ha recalcado que "un informe tiene como fin formar la voluntad de quien va a resolver y se debe mojar sobre todas las cuestiones" para lo que "tiene que contar con todos los elementos de juicio y tiene que saber la verdad y, en este caso, la intención del gobierno de Zaragoza le fue ocultada a quien tenía que informar".

Problemas de fondo

La edil ha explicado, sobre el fondo de la cuestión, que "en este expediente se echan de menos unas breves líneas de los responsables de protocolo que informen del contenido, de la necesidad de modificación, de la sustitución de unos actos tradicionales".

A colación, ha mencionado que esas líneas "sí que figuraban en el expediente que Protocolo tramitó en diciembre de 2013 para la modificación de este Reglamento", que decían que "los miembros de la corporación municipal que así lo deseen podrán asistir libremente" a una serie de actos, cuestión que "ha obviado" el actual equipo de gobierno.

En este punto, Cavero ha considerado que la redacción propuesta por el equipo de gobierno plantea "muchas dudas" respecto a "qué actos vamos a poder asistir, a qué celebraciones, con motivo de qué festividad, quién va a decirlo, si vamos a salir los 31 concejales en corporación o cada uno, cuando nos apetezca, en representación municipal vamos a poder asistir libremente el día de nuestros patrones, identificados con la banda y la insignia".

"Ni en Derecho, ni en Protocolo son buenos, ni aconsejables los conceptos indeterminados y menos cuando se dedican a limitar libertades", ha remarcado.

Por todo ello, ha enfatizado que la decisión de reforma "nada tiene que ver con el respeto a la libertad de los demás, la transparencia, el diálogo, al consenso, la cercanía o a la participación de los ciudadanos, que a ninguno han preguntado".

Cavero ha opinado que al equipo de gobierno "se le llena la boca a la hora de elaborar los discursos" con estas palabras, pero con sus decisiones "rompen su programa electoral y evidencian cómo les gusta y cómo quieren gobernar el Ayuntamiento".

Así, ha anunciado su solicitud de que se reinicie el expediente para que se puede elaborar "diciendo lo que quieren desde el principio, con los informes preceptivos, tanto técnicos, como jurídicos, sin trampas, ni engaños de última hora". Patricia Cavero ha detallado que disponen hasta el 4 de septiembre para plantear votos particulares a este expediente.