El escultor cántabro José Cobo cree "más importante" que la Fundación Botín consiga crear un foro de debate atrayendo al Centro Botín a artistas internacionales antes que centrase en la compra de obras.

En una rueda de prensa con motivo del curso magistral 'De la existencia a la idea' que imparte esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), el artista ha opinado que si centra la Fundación centra el Centro Botín "más en exposiciones o en hacer una colección grande, no sería tan importante" como el foro de debate.

Cobo ha mostrado su esperanza de que los artistas "puedan exponer más" en la ciudad, aunque ha aclarado que "no sé cuáles son las decisiones que está tomando la Fundación Botín". "Si lo hacen más grande, creo que es magnífico", ha subrayado Cobo, quien fue uno de los beneficiados de la segunda convocatoria de becas artísticas promovidas por la Fundación Botín, a la que ha definido como un "referente" cultural durante "muchos años".

Además, ha remarcado que la futura presencia en Santander del Archivo Lafuente, a través del acuerdo con el Museo Nacional Reina Sofía, es "un auténtico privilegio y un lujo" porque "van a venir investigadores de todo el mundo".

"Me interesa que sea un centro de investigación, no sólo que se traigan artistas", ha recalcado Cobo, para quien la capital cántabra "está en la vanguardia" en lo referido a "facilitar ver y producir artes".

En este sentido, ha calificado de "maravilla" y de "componente muy importante para dar sentido a las cosas" esta facilidad para ver y producir arte, ya que la producción artística, en su opinión, "supone un periodo de cuestionamiento de la realidad desde otro punto de vista e incluso de cosmología, cómo nos concebimos nosotros mismos".

"si no existiéramos no habría pensamientos simbólicos ni arte"

Cobo, autor de las esculturas de 'Los Raqueros', situadas en el paseo marítimo junto a la bahía de Santander, también ha asegurado que "si no existiéramos, no habría pensamientos simbólicos ni obras de arte", que "aunque no sepamos su significado", como es, según ha añadido, el caso de las pinturas rupestres de Altamira, "sirven de base para otros artistas".

"Sin la existencia no hay idea, es muy difícil disociarse aunque no se sepa la idea original", ha apuntado, para quien "la razón por la que hacemos arte es porque queremos hacer objetos simbólicos que nos provoquen emociones" y a partir de esta base hacer un objeto u obra que lo reúna y "afecte" a los demás.

En cuanto al curso magistral que imparte esta semana en la UIMP, ha concretado que se basa en presentaciones de sus propias obras y en la explicación de sus distintas etapas artísticas desde la década de 1970 hasta la actualidad. En este sentido, ha comentado que esta división la ha discernido "a posteriori" porque su trabajo artístico es "muy espontáneo, surgido de las vivencias".

"Los cortes de una época a otra no son limpios, hay muchos solapamientos", ha comentado Cobo, quien también ha opinado que el arte "no se supera a sí mismo, se puede llegar a un máximo hito en todas las épocas", lo que en las ciencias "no es así" porque, tal y como ha añadido, "las teorías pasan de ser relevantes a bonitas y elegantes cuando se ven desbancadas por otras teorías".

"En el arte no es así, la cumbre máxima en el arte se ha conseguido desde hace 12.000 años antes de Cristo hasta ayer mismo", ha manifestado, al tiempo que ha valorado que la tecnología "condiciona el resultado de la obra, no solo por el tipo de herramientas que se utilizan, sino por el abanico de posibilidades conceptuales que se abren", por ejemplo, con la digitalización.