El incendio de la antigua nave de Freiremar (concesión portuaria que ahora ostenta Frigalsa) está "controlado, pero no extinguido", según ha confirmado el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien ha avanzado que el trabajo de los bomberos todavía se alargará "bastantes horas".

Así lo ha explicado este lunes el regidor, quien ha permanecido durante gran parte de la mañana en las inmediaciones de esta nave, junto con concejales; el presidente del Puerto, Ignacio López-Chaves; y otras autoridades.

Caballero ha explicado que durante las próximas horas permanecerán cortados al tráfico algunos tramos de las calles adyacentes, y ha señalado que, reducido el riesgo para las personas, los trabajadores de las empresas próximas podrán regresar a sus puestos, excepto los empleados de la conservera Albo, que realizaban su labor en la nave contigua a la afectada.

Por otra parte, el regidor ha confirmado que las llamas pudieron tener su origen en los trabajos de soldadura que se estaban realizando en el interior de esta nave, que estaba siendo reformada para acoger dos almacenes frigoríficos para túnidos.

Primer intento con un extintor

Dos operarios que trabajaban en la obra trataron de apagar con un extintor las primeras llamas del incendio, pero la voracidad del fuego y la rapidez con que se propagó impidieron que se pudiera controlar y obligaron a solicitar la presencia urgente de los bomberos.

El alcalde ha indicado que los trabajadores "hicieron lo que hay que hacer, que es irse rápidamente y avisar a los bomberos", y ha apuntado que había material altamente inflamable, como el propio material de aislamiento, que era "antiguo".

"prácticamente perdida"

En cuanto a los daños, Caballero ha reiterado que el fuego ha sido de tal magnitud que ha dejado la nave de Freiremar "prácticamente perdida", pese a los esfuerzos de todas las dotaciones disponibles de bomberos (unos 30 efectivos), apoyadas por 5 grandes cisternas, tres unidades complementarias de apoyo, y efectivos de Policía Local, Nacional, Policía Portuaria y Protección Civil.

Aunque es pronto para evaluar con exactitud los daños en esas instalaciones, Caballero sí que ha confirmado que los bomberos han logrado contener el fuego en la nave, e impedir que se extendiese a las instalaciones contiguas, que pertenecen a la conservera Albo.

Sin embargo, la conservera sí que ha resultado afectada por el incendio, no solo porque sus trabajadores han sido evacuados, sino porque tenía alquilado un espacio en la nave de Freiremar con conservas almacenadas, que han sido destruidas por el fuego.