Los equipos de rescate han confirmado que no hay supervivientes entre los restos del avión que se estrelló hace dos días con 22 personas a bordo, en una zona de difícil acceso del suroeste de Camboya, indicó hoy el ministerio de Información.

La confirmación se produce pocas horas después de que un helicóptero militar avistara el fuselaje del aparato en las proximidades de la cima del monte Bokor, a unos 150 kilómetros al oeste de la capital camboyana.

In Chiva, jefe militar de la provincia de Kampot, declaró que el rescate de cadáveres será dificil por la fuerte lluvia que cae en la zona y al complicado acceso al lugar donde se encuentra la estructura del avión.

Recompensa

Unos 2.000 soldados han rastreado desde el lunes la cadena montañosa de Kom Chhaya en una operación supervisada personalmente por el primer ministro, Hun Sen, que ofreció una recompensa de unos 5.000 dólares a quien encontrara los restos.

El avión, un AN-24 de fabricación soviética y propiedad de la compañía de bajo coste PMT Air, despegó del aeropuerto de Siem Reap, en el noroeste de Camboya, y su último contacto radiofónico fue sobre las 10.40 hora local (03.40 GMT), cuando llegaba a su destino en Shihanukville, en la costa sur del país.

El aparato, un bimotor con capacidad para 44 pasajeros, transportaba a trece surcoreanos y tres checos, y la tripulación estaba formada por cinco camboyanos y el piloto, de nacionalidad rusa.

De confirmarse la muerte de todas las personas a bordo, se trataría del peor accidente de la aviación comercial de Camboya desde 1997, cuando 64 personas murieron al estrellarse un avión de Vietnam Airlines cerca de Phnom Penh.