El Rafita culmina hoy cuatro años de internamiento en el centro de menores Renasco, en Carabanchel. A la salida lo esperará María del Mar Bermúdez, la madre de Sandra e impulsora de un cambio en la Ley del Menor que endurezca las penas en casos como el de su hija.

En los próximos tres años El Rafita tendrá que comparecer ante el juzgado cuando se le requiera y deberá llevar a cabo las actividades que se le asignen en su nuevo destino.

María del Mar Bermúdez sostiene que El Rafita no está rehabilitado. «El individuo», como ella lo llama, se tendrá que enfrentar a su mirada cuando abandone el centro en la mañana de hoy, a partir de las 12 horas. En la tarde de ayer, Bermúdez participó en una concentración que se llevó a cabo en la Plaza de Chamberí para protestar contra la salida del joven y para reivindicar, una vez más, dicha reforma de la Ley del Menor que endurezca las penas.

Otros tres implicados

En cuanto a los otros tres acusados por el crimen, el Tribunal Supremo confirmó la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que condenó a 64 años de prisión a Francisco Javier Atorga, El Malaguita (único mayor de edad implicado), por secuestro, violación y asesinato.

El juzgado de menores impuso a J.R.M., Ramoncín, y a R.S. G., Ramón, ocho años de internamiento y cinco de libertad vigilada, una pena que están cumpliendo en la actualidad.

Una ley muy polémica

La salida de El Rafita ha avivado el debate sobre si debe cambiarse la Ley del Menor. Según el Consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Alfredo Prada, este hecho debería servir «para remover las conciencias» del Gobierno e impulsar un acuerdo de reforma. El magistrado del Juzgado de Instrucción Número 7 de Madrid, Víctor Embid, por su parte, dijo ayer que «no se puede hacer una modificación de la ley cada vez que ocurre un caso por muy grave que sea». Para el juez, la actual norma «es eficaz».