El alcalde de Valencia, Joan Ribó, le ha comunicado al arzobispo, Antonio Cañizares, que la procesión cívica del próximo 9 d'Octubre volverá a tener un carácter "únicamente civil y no se participará de los actos religiosos que se puedan organizar".

El primer edil y el arzobispo de Valencia han mantenido este martes un encuentro que, según han manifestado fuentes municipales, se ha desarrollado con "absoluta cordialidad".

Ribó ha trasladado que el Ayuntamiento de Valencia estará presente, como institución, en aquellas manifestaciones religiosas que tienen un alto valor patrimonial y cultural para los valencianos y las valencianas, pero no las presidirá.

Tal y cómo marca la Constitución, el Estado es aconfesional, y el Ayuntamiento, en cuanto que es Estado, también tiene que respetar esa premisa. Por eso la próxima procesión cívica del próximo 9 de Octubre volverá a tener un carácter únicamente civil, y no se participará de los actos religiosos que se puedan organizar, explica el consistorio en un comunicado.

En la reunión, solicitada por el representante eclesiástico, Ribó y Cañizares han acordado trabajar por que el Ayuntamiento pueda estar presente en las manifestaciones religiosas con un alto valor patrimonial, "sin que se mezclen los papeles que tienen que tener las instituciones civiles y las religiosas".

En este encuentro, celebrado en el Ayuntamiento de Valencia, las dos autoridades han abordado también temas de carácter social. Así, por ejemplo, han hablado de cómo hacer frente al paro, y el alcalde ha explicado algunas de las iniciativas que pondrá en marcha, como por ejemplo la rehabilitación de viviendas; también han abordado la situación de los comedores escolares, entre otros asuntos.