Asegura que en los últimos tres días ha dormido, en total, ocho horas. ¿Cómo se encuentra? "Fenomenal", afirma Carlos Jean, un hombre de aspecto sereno, reputación de gurú y agenda vertiginosa. El ferrolano alterna el regreso de su dueto musical Najwajean, que comparte con Najwa Nimri, con su carrera en solitario y sus trabajos de productor, cazatalentos, Dj, compositor, conferenciante y, en los últimos tiempos, ideólogo y cotizado fichaje de agrupaciones políticas.

Este miércoles, tras siete años de silencio, Najwajean se subirá al escenario del Teatro Circo Price de Madrid para interpretar los nuevos temas del disco que lanzará en octubre y en el que está incluido el primer single, Waiting.

Lo suyo con Najwa Nimri está lleno de idas y venidas.

Cuando alguien que forma parte de un grupo musical decide hacer algo en solitario es considerado, a menudo, como una traición. En nuestro caso, nunca ha habido rupturas ni uniones definitivas. Un día nos metimos en una habitación, empezamos a hacer música y montamos el grupo. Después de lanzar nuestro álbum debut, no nos fuimos de gira sino que Najwa se centró en los proyectos cinematográficos y yo, en producción. Ahora pienso que si hubiéramos girado tal vez sí hablaríamos de ruptura.

¿De qué forma se complementan?

Me gusta que con Najwa siempre hay caminos por explorar. Nuestras mentes son voladoras, creativas y sin estigmas. Esa es la clave de la música, experimentar y probar cosas nuevas frente a quienes opinan que si alguna vez has tomado una determinada dirección musical, debes mantenerte en ella.

¿Qué han probado en este último disco, aún por publicar?

Lo más satisfactorio ha sido comprobar la reacción de algunos amigos ante ciertos temas. Han contado que han sentido angustia y desasosiego, reacciones que son difíciles de provocar. Hay graves que parecen producidos por palos de escoba golpeando una almohada. Hay inquietud e hipnosis.

En algunas de sus masterclass ha combinado los términos arte y marketing, una combinación a la que algunos de sus compañeros es alérgico.

La pasión, el talento y la creatividad son el motor, lo primero, pero el siguiente paso es ver cómo se vende tu arte, a menos que no te importe el no llegar a nadie.  Un buen ejemplo es Lady Gaga: es una gran artista, cantante y compositora pero hasta que no se puso un filete en la cabeza no consiguió que todo el mundo hablara de ella. Me parece lícito, con una oferta tan amplia hay que buscar vías para atraer la atención del público.  Algunos critican a gente como Lady Gaga porque el mundo de la música está lleno de petulantes. Se confunde vender, con venderse. Najwajean no se vende pero tiene una carga de marketing brutal. Creo que, al menos, hay que ser respetuoso y observar a aquellos artistas que han logrado alcanzar al público de una manera u otra.

Algunos de esos superventas arrastran leyendas negras. Como la de que David Guetta, productor como usted, lleva sus conciertos grabados en un pincho. ¿Envidias?

Él es DJ y una sesión de un DJ consiste en ir cambiando de canción a canción, por lo que su trabajo le permite hacerse selfies mientras suena la música o dar palmas. Técnicamente se podría llevar toda la sesión grabada pero la esencia del Dj es provocar cosas en directo para que la gente baile y viva un momento único. Últimamente hay varios debates en Internet por el método que se utiliza para pinchar, más o menos rudimentario y más o menos complicado. Los puristas critican el uso del más avanzado, sync, que es un sistema que permite sincronizar las canciones, por lo que no tienes ni que hacer la mezcla frente al uso de platos, como originalmente, o el de CDJ. Lo que no entienden es que la tecnología ha ido creciendo para permitir al DJ hacer cosas nuevas y distintas, no para escudarse detrás. Algunos de esos puristas reniegan de la tecnología pero no tienen oído musical. El purista es pequeñito e inseguro.

¿Cómo explicaría el trabajo de productor a, por ejemplo, mi madre?

Una canción es una mujer desnuda y una producción es la ropa que le pongas. Mi trabajo es vestir musicalmente las canciones, incluir los arreglos y los detalles que hacen que un tema sea más cómodo, más fácil y se pueda entender mejor.

Dicen que, en los útimos tiempos, algunos políticos han llamado a su puerta.

Algunos me han invitado a participar en la aportación de ideas para el sistema educativo, que en España tiene tantas carencias. Para empezar, la música, que juega un papel clave en el currículum escolar de muchos países europeos, aquí está desapareciendo.

¿Los políticos que están propiciando la desaparición de la música de las aulas son quienes están pidiendo su asesoramiento?

Han llamado diferentes grupos. Creo que tendría que haber un pacto de todo el mundo para que los sistemas educativos no se pudieran alterar con cada cambio de gobierno. No entiendo que se necesiten dos tercios de la cámara para cambiar, por ejemplo, de bandera o himno y que sin embargo una mayoría simple baste para desterrar todo un plan educativo. Lo más importante del mundo son las personas y para tener buenas personas hay que educarlas bien. Aquí no lo hacemos.

Carlos Jean nació en Ferrol (Coruña) en 1973. Es hijo de una ferrolana y un haitiano. Posee una extensa carrera musical en solitario y en el proyecto Najwajean. Además ha producido a artistas de la talla de Miguel Bosé, Pastora Soler, Marta Sánchez, Zahara o Second. En colaboración con difentes marcas investiga en nuevas posibilidades de negocio dentro de la industria musical.