La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, ha declarado que la responsabilidad de la limpieza de la ciudad no es solo del concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, sino de todo el equipo de gobierno y del alcalde, Francisco de la Torre, que no "asume" que hay un "grave problema de limpieza" y que "consigna unos presupuestos a sabiendas de que con esos presupuestos y ese modelo la ciudad no puede estar limpia".

Tras ser preguntada por el suspenso que se otorgó a sí mismo el edil de Medio Ambiente en cuando al servicio de limpieza, Gámez ha declarado en rueda de prensa este lunes que "cuando alguien suspende su propia gestión lo primero que debería haber surgido de él mismo es decir no soy apto para esta competencia porque yo mismo me he suspendido".

En ese sentido, Gámez ha asegurado que "hay responsabilidades mayores que las del concejal", pues, según ha señalado el alcalde de Málaga "tiene que actuar" ante la situación de la ciudad en materia de limpieza.

"Todavía es más ridículo aceptar que están gestionando mal la limpieza en la ciudad, que hay malos resultados, y no querer incrementar los recursos para limpiar más, por lo tanto la responsabilidad del concejal es evidente, pero es de todo el equipo de gobierno y del alcalde al frente también", ha insistido.

Por lo que, la portavoz socialista ha afirmado que el Partido Popular tiene que ser "consecuente" porque ahora se ha abierto "una nueva mayoría capaz de cambiar las decisiones" que quieran tomar y, si la pueden usar en materia de limpieza, ha declarado que lo van hacer para lograr que haya "una ciudad más limpia".

Nuevas tarifas del agua

Por otra parte, la portavoz socialista ha exigido al equipo de gobierno "máxima celeridad" en la aprobación de las nuevas tarifas de agua y que estén listas antes del mes de marzo de 2016. Y es que Gámez ha asegurado que Jiménez dijo que estarían listas a finales de 2016 y eso le parece "excesivo". Pues, según ha subrayado, "va más allá de lo que exige y requiere la norma y de lo que exige y requiere un proceso de diálogo".

Asimismo, la portavoz socialista, junto a la concejala del PSOE, Begoña Medina, ha señalado que "contemplando el procedimiento legalmente establecido y dándole un plazo de diálogo de aquí a finales de año", la formación sabe que es "posible" su aprobación y que se tratan de "plazos razonables".

Gámez ha indicado que los socialistas saben que han "liderado una batalla muy importante para intentar dar marcha atrás a unas tarifas de agua" que consideraban "injustas y muy gravosas, sobre todo, para una gran parte de la población". Por ello, la portavoz ha hecho hincapié en que ahora que "todos los grupos ha podido aprobar el cambio de la tarifa", se tiene que hacer en "el menor plazo posible".

Bases de la nueva tarifa

La portavoz socialista ha explicado cuáles son "las condiciones mínimas" que debe cumplir las nuevas tarifas de agua a juicio del PSOE, y es que, según ha afirmado, hay "bases que no se deben de traspasar". En primer lugar, ha incidido en que el consumo medio por habitante tiene que ser "lo que marque el precio más barato del agua, es decir, que la gente que haga un consumo normal no debe pasar a un precio superior y por lo tanto ser castigado con las tarifas, que es lo que ha pasado con la modificación que hemos sufrido hasta el día de hoy".

En segundo lugar, Gámez ha dicho que las nuevas tarifas deben de contemplar "un mínimo vital garantizado", es decir, que las personas que se encuentren en situación de exclusión social y que, por lo tanto, le es "imposible afrontar los recibos de agua, deben tener gratuitos los dos primeros metros cúbicos" como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Asimismo, ha informado de que otra de las bases que quieren que se incluyan es aquella que atañe a las personas que "hacen un uso y consumo eficiente del agua por debajo de la media del municipio", para que éstas tengan "bonificaciones por su uso responsable" y, de esta manera, poder "fomentar el menos consumo posible de agua".

La portavoz socialista también ha afirmado que el PSOE quiere que la tarifa sea "progresiva a partir de ese consumo mínimo", lo que significa que haya "una progresión para que aquellos que no cumplen y se exceden, paguen un precio superior del agua", ha añadido.

Además, Gámez ha destacado que espera que haya el mayor consenso posible entre todos los partidos políticos para que "se respeten estas bases". Y es que, según ha afirmado, desde el momento que dijeron que estas tarifas "son perniciosas" no hay que alargar la situación "salvo lo imprescindible para el diálogo".

Ha asegurado que los socialistas van a abrir el espacio de diálogo con la federaciones de vecinos, con las asociaciones de consumidores, con las administraciones de fincas, entre otros, para "procurar que su participación sea tenida en cuenta y plena".