Zaragoza en Común, PSOE y CHA han sumado 16 votos en contra de una moción del PP, apoyada con 13 votos a favor por este grupo y el de Ciudadanos, que pedía la paralización inmediata del estudio de viabilidad, anteproyecto, proyecto constructivo de referencia, documentación ambiental, plan de explotación y programa económico de una línea de tranvía este-oeste en Zaragoza, la conocida como línea 2, hasta la conclusión de la revisión del Plan Intermodal de Transportes y una consulta popular sobre la mejor opción de transporte de alta capacidad.

La iniciativa 'popular' reclamaba, igualmente, las medidas necesarias para mejorar el transporte público en la ciudad, incrementando al máximo el número de kilómetros que permitiera la contrata del servicio de autobús urbano y mejorar las frecuencias en horas punta del servicio de tranvía.

El concejal del PP, Sebastián Contín, ha lamentado que quien ha votado en contra de su propuesta "legitima un despilfarro detrayendo recursos de necesidades más perentorias", con las del autobús, sobre un estudio que tiene un coste de un millón de euros y cuya paralización "es perfectamente posible, no provoca ningún gasto" porque "la bomba que les dejaron se puede desactivar".

En este punto, ha recordado que "quedan 24 meses de trabajos para un proceso que nunca verá la luz", un "dinero que le regalamos a una consultora" y que finalmente dirá que este es un proyecto "no autofinanciable, no sostenible", para pedir al gobierno de la ciudad que "tomen alguna decisión más sobre transporte público además de los carriles bicis" y concluir afirmando que "menos mesas, menos extrenalizaciones, menos informes sobre fantasías y más fondos para el autobús".

La concejal delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, ha explicado que su intención es "hacer ese estudio técnico sobre la segunda línea del tranvía y un proceso de participación ciudadana de calidad" y a partir de ahí "veremos cuál es la mejor opción", para recordar que una de sus primeras actuaciones ha sido decidir la revisión del plan de movilidad sostenible y crear una mesa de transporte público.

A su entender, el estudio sobre la línea 2 "va a generar información de gran utilidad en la revisión del plan de movilidad" y ha esgrimido que el contrato del mismo "viene de la anterior corporación, ya se adjudicó y está en ejecución desde hace unos meses" por lo que "su paralización llevaría un coste y una posible indemnización".

PRONUNCIAMIENTO

La concejal del PSOE, Lola Ranera, ha argumentado que "el éxito de la primera línea pasa por la puesta en marcha de la segunda" ya que entre ambas "favorecerán una buena red" y ha instado a Artigas a tener para final de año "los estudios de viabilidad", poner en marcha "la gran mesa por la movilidad" y desarrollar los procesos de participación, sobre los que ha pedido que "no sean excusas, ni agoten tiempos", para advertir de que no ha escuchado al equipo de gobierno "si apuesta por el tranvía o no".

El edil de Ciudadanos, Alberto Casañal, ha rechazado "los proyectos faraónicos", para defender, primero, fijar el modelo de ciudad, después el plan de movilidad y "centrar los esfuerzos" en "reestructurar las líneas de autobús urbano" y mejorar el servicio de taxi "antes de hablar de una línea 2 del tranvía".

El concejal de CHA, Carmelo Asensio, ha recordado que su grupo puso como condición "hacer una revisión del plan de movilidad sostenible antes de que estuviesen finalizados los estudios para la segunda línea del tranvía" y para eso se llegó a un acuerdo con el anterior equipo de gobierno, también garantizando un proceso de participación social y vecinal. Ahora "el nuevo gobierno ha asumido que el plan de movilidad sostenible se va a revisar" y habrá "uno nuevo antes de que estén finalizados los estudios".