Dos de cada tres personas 'sin hogar' agredidas físicamente tuvieron lesiones como consecuencia de la misma, siendo las más frecuentes contusiones, rotura de huesos y pérdida de piezas dentales.

Así se desprende de un informe sobre 'Los delitos de odio contra las personas sin hogar' del Observatorio Hatento recogido por Europa Press, que apunta que solo un 5,3 por ciento de las víctimas señalaron sentir indiferencia, siendo la ira hacia las personas responsables del suceso la forma más frecuente, afectando al 45 por ciento de las víctimas.

Además, el 30 por ciento afirma sentirse indefenso para hacer algo al respecto. A lo que se une que el 53 por ciento de las víctimas señaló que cambió algunos de sus hábitos y entre éstas, un 63,8 por ciento cambió su lugar de pernoctación como estrategia de protección.

De hecho, dos de cada tres experiencias fueron presenciadas por otras personas. En un 68,4 por ciento de los casos, los testigos no hicieron nada, "lo que podría reflejar la indiferencia con la que la sociedad nos enfrentamos a la vulneración de los derechos de las personas sin hogar", explica.

Asimismo, indica que un 63 por ciento de las personas entrevistadas que fueron agredidos, humillado o intimidados no acudieron a ningún tipo de servicio u organización especializada.

En concreto, un 43,1 por ciento considera que no iba a servir de nada y un 19,4 por ciento no confía en ningún servicio. Según este informe, no se trata, a priori, de un problema de desconocimiento de los recursos, sino de confianza en su utilidad y su capacidad de respuesta.