Al menos 34 personas han resultado heridas, seis de ellas graves, en un accidente de autobús español que transportaba cerca de 60 estudiantes de Bilbao, San Sebastián y Vitoria a Ámsterdam cerca de la localidad de Lille, en el norte de Francia.

De los heridos graves, dos de ellos se encuentran en pronóstico "muy grave", según han confirmado fuentes del Gobieno vasco, uno es un joven varón con traumatismo craneal, mientras que la otra es una joven con traumatismo abdominal.

El centro hospitalario ha señalado que han atendido a un total de 34 personas, de las cuales 15 son heridos leves y 13 fueron dadas de alta. De los afectados, 53 eran alumnos de entre 18 y 29 años, los dos conductores, dos acompañantes y dos esposas, precisaron las fuentes.

Los heridos graves en el accidente, que ha tenido lugar sobre las 5.00 horas de este domingo, al parecer de entre 18 y 29 años, han sido atendidos por un equipo multidisciplinar, con personal de urgencias, anestesistas y un equipo quirúrgico del hospital universitario de Lille (CHRU). De los heridos leves hay personas con fracturas de nariz, de clavícula, luxaciones en la espalda, hematomas y otras heridas.

El autobús se quedó atrapado en un túnel al intentar pasar por un puente demasiado bajo (de 2,60 metros) del Grand Boulevard de la periferia de Lille, en la salida de Romarin, a la altura del municipio de La Madeleine. La parte superior del vehículo ha quedado destrozada, según han informado medios locales.

"Podría haber sido mucho peor. Las cabeceras de algunos asientos han sido arrancadas", ha declarado el alcalde de La Madeleine, Sébastien Leprête.

El resto de los pasajeros que viajaba en el autobús fueron trasladados a un centro deportivo de La Madeleine para recibir ayuda con su regreso a España, y han recibido el apoyo de una célula de atención psicológica.

"Algunos están ilesos y ya han podido contactar con sus familias", subrayaron fuentes de la embajada de España en Francia.

Los dos conductores del autobús han dado negativo en las pruebas de alcoholemia y estupefacientes.

El primer conductor aseguró durante su interrogatorio ante la Fiscalía de Lille, que ha abierto una investigación por "heridas involuntarias", haber confiado en la dirección marcada por el sistema de GPS del vehículo.

La Fiscalía, según fuentes de la Delegación del Gobierno local, busca determinar las circunstancias del accidente y por qué el conductor no estuvo suficientemente pendiente de las señales de tráfico.

La mayoría de los pasajeros del autobús eran estudiantes universitarios, solo había una persona menor de edad, y viajaban con una agencia de viajes de Bilbao, llamada Livingstone, que había anunciado y ofertado este recorrido en diferentes emplazamientos, entre ellos la universidad.

Por su parte, el presidente del consejo departamental de Lille, Jean-René Lecerf, indicó que la zona donde se produjo el siniestro cumplía con la normativa pero carecía de medidas de seguridad suficientes.

El representante local señaló que todos los avisos exigidos por el código vial estaban presentes, pero que faltaba un dispositivo adicional y no obligatorio, una especie de pórtico con láminas metálicas colocado 150 metros antes del túnel, que impacta contra el vehículo que supera la altura máxima y le alerta para frenarlo.

Se trata de una zona, añadió, en cuyos "minitúneles" ya se habían registrado accidentes similares, como el de una camioneta el pasado junio, cuyo conductor no vio los paneles que indican la altura máxima permitida en el paso.